Antes de poder desparramarme sobre tu mirada infinita
y una porciòn de tiempo despuès de atravesar galaxias de narraciones
pero sobre todo con pesadumbre en este presente que late volcànico,
ingiero palabras cuànticas
para curar las bases de mis destinos y de mis posibilidades (quizàs) perdidas
y lograr sostener a ese futuro diàlogo que te entregarè con oraciones fugaces
para que te atraviesen complacientes y comprensivas
casi al mismo tiempo en que te estès mofando de mis creaciones.
Si suceden los borrones, correcciones, notas al margen y grandes signos de interrogaciòn
y si sucede
un gesto no verbal de objeciòn y reprobaciòn contenida , al nacer de vos,
me prepararè para que no duelan.
Por tal motivo las leerè con visiòn kintsugi.