domingo, 27 de junio de 2021

 la ausencia comprendida es el bollito de papel al costado del escritorio.

y es un poco ésa palabra arrugada que se asoma desde el más simple pliegue frontal,

la misma palabra que  desayunabas mientras el melón chorreaba verano  en los dedos del pie.


el incendio del patio convertido en hamaca paraguaya y pileta barata. 

tus acciones predecibles en el discurso desparramado. mezcla de lástima y comprensión.

mientras todo se construía en calor con agua.

de toqueteo y sudor.

las coordenadas desarmadas pero siempre 



al fondo en el ropero, en la caja de tus zapatillas favoritas.




sábado, 19 de junio de 2021

 cuántos  faroles de sentimientos fueron trozados al momento friki

ocurrido en el flash de segundos terminales y acuáticos sobre ese cielo o mar carrocerístico

(tal su tonalidad de nocturnidad con oh de asombro futurístico por nuestra belleza out y de home diversión).


atónita en el asiento con rótulo de acompañante y ante el vuelo de tu gesto y palabras decoradas que sonriendo siempre se reacomodan y ahora al no tener sueños no saben dónde depositarse.

y yo colorada, antes y ahora después, hablando de un temor comprendido, no hay  horror,

la preocupación era qué hacer ante el final anticipado. a ella las cenizas,

y para mi, tu asombro que demostró tu mal conducir después de cancherear que eras el mejor.

el cordón del asfalto hizo chispas contra los fierros, entraron y nos abrazaron, ante tus iris y mis dientes ensimismados, y tus dedos extendidos chocando mi palma que por falta de coordinación se tropezaron en la guantera. las manos y mi respuesta.

porque al pasar, reconocí a mi infancia abandónica presente eterna aferrada al espejo retrovisor.  y supe en llanto interior frágil y ruidoso, que eras y que fuiste el inaudito 

movimiento corporal

de luces intrasísmicas 

chorreando fascinación ante el suceso que me acercó al primer libro. a la primera oración.

a la primera consonante. a la primer palabra que siempre hizo alucinarme en  machacada insistencia de divagación.


y deslumbrada, por la corporeidad de lo imposible.


el cuerpo muerto es polvo que se mastica y se larga, algo en común para escupir.


no podés estar en frecuencia suprateslita porque  sabés que crecer  es evitar lo que sos:

una pantomima de fingir sociedades terrenales básicas y repetitivas y dormir con mis amigas causales.


todo, suponemos, los astros y cometas intraoceánicos, por la comodidad  del temor y porque no leíste lo suficiente a los mundos de las paralelas del


mi amor.


sos humano.


y me dejaste aterrada.






sábado, 12 de junio de 2021

 del tendedero de tu pasado apostaste a la evasión que trasladada

a las oraciones equivocadas  te delataron las intenciones.  porque las huelo

cuando 


se sumergen en el presente. 

junto a ella, me destrozaron dos sueños y 


la burla eléctrica la percibí 

análoga. te excede en tu inconsciencia.

 y dudo de salvarte por gracia de una mentira despojada y risueña.

---aunque subo de nivel, te hubiese preferido---


ahora: la pureza es tamizada y el escudo tesliano reaparece para  ahogarme en la sangre

que se adelanta a la  emoción de crecer y conectar

en la próxima tormenta. y en la lluvia que adormece y calma.

lo intento-describo palabras-pero insistís en volver donde no encajo. cobarde sin sentido alguno. sólo para lastimar en ignorancia plena.

mientras mis oraciones llegan al suicidio correcto,

al corte de la podredumbre.

por adorarte siempre en el tono incorrecto

y en el adjetivo inventado. revivo.



a pesar de, supe que el deseo está intacto, con las mismas

fisuras, en las que todas las tardes meriendo,

hasta que la extrañeza resuelva tener una vida propia,

o dejes de ser cómplice. o te desarropes de las pantomimas.

pero tu anhelo es básico y se desenvuelve aburrido. aprehendí a disfrutar ése momento.


mientras tanto  tu fragilidad venenosa entrega a 

 la piel un nuevo poder de respiración,   y todas las marcas  geométricas

de tus pasos se alinean 

decodificando el código para releer los megahercios.

y relamiendo tu temor

me arrastro viboril.

y hasta que comprendas el placer de las texturas

que otorgan libertades mutuas.


la huida en algún momento se oxida.

y  aunque seas altivo, voy a estar para abrazar

al resto de tal desolación y limpiar con  olvido fingido, el poco detalle de atención- así, mi única emoción real.

pero no te desintegres tan seguido en mi dirección. 

porque lo que a veces vuela de vos al ser pensada, es lo que respira mi frecuencia, en ondas pausadas.


///y no quiero adivinar, tanta humanidad///



jueves, 10 de junio de 2021

 cuando me escribas una carta y yo la lea en espera de ambiciones muertas y de deseos taxidermizados,

se van a incendiar palabras y los adjetivos inseguros se condensarán en el pesimismo,

 porque dejarás en tu narración  pretensiones intensas y descuidadas  marcadas

 por tu orgullo en nado simbólico al deseo que combina con algunos anhelos de mi identidad insomne.

 y cuando envuelvas el papel narrado en bolsita alveolar, al sentir la textura: habrá una vez.

en algún quien de algunos de mis cuales. 



jueves, 3 de junio de 2021

  te aviso que lo que plasmático levanta estructuras

y con espada samurai ambigua cortaré nuestras panzas así las tripas

nos ahorcan las palabras  y los sentimientos se reinstalan

a través de las antenas que están en el desierto del océano índico

quizás las percepciones no coincidan pero la megaconectación 

por más que me cambie las disciplinas y las constancias, me entregará

un infinito duplicado en sincronía de dominación y en tácticas porque 

cada cual con las estrategias de experimentos emocionales gastados.

ves ¿cómo decirte que no?