viernes, 14 de junio de 2013

Ho...

Entregá el sentido apuesto y quedate
con la resaca de la madera que camina
con bichos taladros y sueña ser un ataúd.
Sincronicemos la bienvenida al espanto
de no extrañarnos y de generar inquietudes
vestidas con harapos primaverales;
Como no hay tiempos, ni olores, ni visiones
más superficiales que las de nuestras manos
hachadas por las lapiceras que escriben sonoridades
invisibles a las tintas, vamos a quedarnos abrazados,
fingiendo dormir. No descansemos del amor: que nos acribille juntos.

jueves, 6 de junio de 2013

Shshsh

Y que ella te crea a vos o a mi
¿eso qué importa ahora? cuando
respiramos a descompás bajo las
sábanas que absorben tu perfume,
tu remera regalada y tu ausencia a cuentagotas.
Y que otros hablen por nosotros lastimándonos...
Y que todo sea incredulidad al máximo...
La Biblioteca no habla, vos la amaste cuando leíste a
los ópalos y su muerte. Cuando curaste a Osito.
Vos fluiste libre a mi lado y ahora ella te encierra
y tenés culpa.Reprimís abrazos en los días fríos...
Y ya nadie, ni vos mismo te entiende.
Y sigo con todas las contradicciones que potenciaste...
Y vos me ves y yo no te veo.
Viajamos.
Nos hacemos doler la cabeza.
Me usaste.
Te quise.
Entregaste en sonrisas deseos y días hermosos a tu lado y a ella promesas.
Y te vas, cuando ni siquiera se qué parte de tu sinceridad y mentiras se fueron ya.

miércoles, 5 de junio de 2013

Cuchi, ya no más Pipi.

Que nuestra boca sienta y que los cuerpos sigan hablando: porque la mente no reacciona al momento doloroso de masticar todo el silencio y descubrir que para sentir amor no es cuestión de distancia, sino de plena confianza en pactar callar lo que en verdad se desea.

 Respirar el ensueño cuando tu lengua salió a callar el discurso sobre lo que deberíamos hacer. Revuelco las lágrimas añorando tu miedo por si fertilizo la ventaja por habernos dejado caer en  ese universo que se llama pasión instantánea.

Todavía seguís sin usar pasta dental pero te quejas del olor a alcohol que mi pelo desparramaba cuando el resto de tus ojos se acercaban a inspeccionar el gemido que se marca en tus muñecas y dedos.

¿Un error haber venido? ¿Venís una vez más y listo? ¿Te vas para siempre?

 "Yo te quiero en serio" te dije. "No me permito extrañarte, lo reprimo" contestaste. Y confesaste estar asustado de que el vuelo llegue a destino no requerido, que la otra  cree en mi, en las declaraciones de nuestro idilio marital. A pesar de todo sonreímos y quedamos en que cuando se casen yo les entregaré los anillos: No, dijiste tajante, vos tirás los pétalos de flores para que caminemos sobre ellos".

Hablamos de nada, custodiando la puerta para que no te vayas sin besarme...Yo te quiero y quise para que seas libre, para que disfrutes y no reprimas el amor que se puede sentir por otras personas.Yo lo entendí y te quise así y te dejaste querer; pero ante la realidad vos preferiste que otra te amarre, que te prohíba pensar en mi y que tengas que sentir en estos días la culpa por volver a estar en mi cama.


Y nos convertimos en marionetas de lo absurdo, cada cual, con su respectivo puñal en la sien.