lunes, 21 de noviembre de 2022

 que ya no se describen paisajes, sino las teorías sobre los afectos. cansada de las repeticiones y divagando sin coherencia alguna, con los pómulos sonrojados y un texto borrado: traeme porro.

 fuera de esta energía los edificios camuflándose  con  la noche gris, las persianas ruidosas, trinares monótonos, y el aire fresco que puede suplantarse con tu saliva.

una queja constante de ausencia, una negoción y la muerte con la destrucción de las autopistas. calles que no cambiaron de estación y permanecieron  otoño para que encontremos autos y abrazos. todo para nosotros.

y todos los derivados del pensar son siempre  en plan de: esto  es mucho un montón.

traeme porro.


lunes, 7 de noviembre de 2022

es alucinante el efecto del agua junto al vidrio y al fuego y toda esa conjunción untada con helado. Ajà, respondiste. Respondió ido, con su atención en parafilias distópicas pero que día a día a fuerza de distancias diversas, fui la única que las traducía y las revertía siendo el resultado un enamoramiento desrazonado. Entendió que así el tiempo siempre era en pasado. 
Y bailamos sin ropas
mientras las flores secas
eran nuestros perfiles
en las sillas del salón.
encerrados sin saber dónde 
se estaba, sin dejar de mirarnos,
avergonzados, sin saber del otro
y quererle sólo escribiendo
entre suspiros vulgares.