miércoles, 15 de enero de 2014

o

Lo retrotraído de lo simbólico de un abrazo
apretado y cortado por besos invisibles  se puede
comparar con la risa forzada de tus manos aguadas.
Al fondo, bien al fondo del alma, hacemos piecito y 
aguantamos sonidos de burbujas espléndidas que pinchan
lo enfermo que es todo esto de mojarnos a la par.
Sin o con Sol, con o sin arcoiris, sin o con viento suave
que nos calma las patadas voladoras...con o sin....con o sin...
no importa mientras siempre sea un con unicornios desangrados
a causa de habernos tomado de la mano y ahogarnos en la 
estupidez  de creernos enamorados. 

lunes, 13 de enero de 2014

Ya

Arañame el sentido del olfato
que se quedó esperando los
regresos de los gusanos lunáticos
que salían desde tus dedos largos
e infinitos de dulzura.
Alcanzá la velocidad espeluznante
de atacar por la espalda con besos
fríos de hambre estancado.
Desatornillá la espera cansada
de hacer tiempo en un sofá sin resorte
e iniciá el juego para perdernos.
Rápido. Porque esta lentitud no aburre.

jueves, 9 de enero de 2014

Hablar.

(https://www.facebook.com/mariajose.daffunchio)
¿Qué reproduce la abstinencia de luz y los despertares lentos de las jirafas impresas en el repasador de sueños acumulados sobre las cartas sin remitentes? Ni idea. Pero hace rato que los crujidos de algunas palabras se están haciendo cada vez más fuerte descontrolando los signos de puntuación e intercambiando adjetivos para un fin que ni siquiera puede predecirse.
Es esa solicitud de falsedad arropada en la ropa de invierno la que desprende ramas de árboles y las estampa contra el techo de chapa haciéndolas sonar de forma tal que se crean meteoritos. Nadie las va a sacar de las alturas, porque nadie tiene salamandra para asesinarlas en los huecos hierrosos impregnadas de alcohol.
Aunque el sol suba temperaturas los silencios prefieren ver el frío y las olas polares de sus pasos arrastrados; según se puede intuir, es porque la sensación térmica y la humedad se  complotaron para que se escarchen en un sitio y no se pronuncie. Al parecer quieren evitar terremotos de sonidos desparejos.
Por otro lado, la desconexión de los astros y el revoloteo de los planetas, no fue suficiente para que se aborrezca las cosas que se quisieron proteger con tanta ansiedad y caprichos bañados de miedos suaves. Nada es parecido a la respiración de esas jirafas protectoras que suman sin cesar contracturas a sus cuellos, agotados de ahuyentar conclusiones  y pensamientos hilarantes con palabras de libros atrapados en las telas de arañas de las calles frescas que huelen a sandía seca.
Y entonces se producen momentos en donde se mastica de forma leve asqueando instantes en que nada es nada y en donde los objetos giran y saltan por todos los espejos mirándose las formas que jamás vieron y reconociendo partes cambiadas y nada originales. No encuentran cómo describirse, las palabras que no crujen susurran y otras corren y juegan a las escondidas.

Todo se transforma en  escarcha. Y el diálogo dispara frío.Y el  silencio gana presentándose en su inmovilidad sin generar siquiera alguna certidumbre.
Pero...¿Quién duda eso?