jueves, 29 de diciembre de 2016

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casi todas las tardes tengo hielo, agua fresca y limòn,
y lamo flores, hojas y afiches.

rìo poco para las fotos, no me gustan las fotos, si estoy de buen humor, sì.
me sacan fotos y me enojo, las borran. me voy.

pero tengo mucha  habilidad para robar tus fotos.
las guardo.
las pego en el cuadernito que hice sòlo para vos.
de vez en cuando me arrepiento y lo prendo fuego,
hacièndome la superada.
al tiempito vuelvo a empezar otro.
porque antes de destruir guardo evidencia en formato polaroid.
gasto en vos. mis papeles fotogràficos en vos.
pero en verdad, mi psicòlogo imaginario dijo que en verdad gastaba en  mi.

descubrì que me hago bien  haciendo momento al tiempo.
destruirlo,
manipularlo.
disfrutarlo.
y quedar agotada,
 porque pensar cansa.
da fatiga,
contractura,
dolor de cuello...

y siesteo fuerte.
tanto, tanto
 que sueño en dorado.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

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Dos dìas: Cinco horas de sueño.
Casi veinte en tren, colectivos y subte.
Otras tantas caminando.
Dos noches raras.
Las ausencias del pasado retomando el diàlogo
y vos ausente en palabras. En todo. Pero no en las demàs personas que me cuentan como si me importaras. Como sino tuviera otra cosa de què hablar.
Estoy ocupada buscando alquiler, digo, para  evadir la incomodidad de aceptar que te burlàs de mi; entonces
dejo que se vaya la mente y en
una diagonal que acorta calles, veo que  la basura de alguien resulta reliquia y
trae el olor al verano y tardes con la abuela midièndome el cuerpo.
Ella con sus vestidos abotonados por adelante y con una cinta al tono cortando la cintura, està haciendo moldes, retàndome para que deje las tijeras, "las desafilàs"  me dice. Y yo la miro sin decir nada, con los cachetes colorados. Sentada chinita, tocando las telas, eligiendo los colores. "la abuela se enojò"  què dolor horrible era.

Me siento sobre el cordòn para estar màs còmoda y explorar las cajas llenas de cosas;  pasa la gente que baja del ùltimo tren.
 Miran. Y las miro.
Siento  al pasar los diàlogos recortados. Me desespero por no encontrar a tiempo para anotarlos. Me piden fuego. Les regalo el encendedor.
Intentan devolvèrmelo.
Digo que no. Que siempre tengo dos.
Los ignoro y estornudo por culpa de los tilos.

Guardo en la mochila parte de alguien que no se quièn fue, pero que en 1946
hizo moldes en miniaturas que pegaba en un cuaderno. ¿Alguna vez mis cuadernos, anotaciones, libretitas y papeles donde escribo tendràn la misma situaciòn de calle?
Fue un flash darme cuenta de eso, todas mis cosas tienen que tener fecha. No es de nacimiento ni muerte.
Ese dìa: eso.
Lo mismo que con todo.
El miedo a la continuidad abandònica.
La traiciòn de las tintas y las palabras.


((((((Que sea momento.
Aunque algunos desearìa que fueran continuados. (y me acuerdo de la poesìa de Arenas que habla  acerca de los deseos y demàs, me enredo un poco sin saber si me hacès bien o mal)))))))

Un combo que decidì llevar hasta la casa que ocupo por docencia.
Y ahora, mientras  juego a vestir las nenas de papel con sus diversos vestiditos (tambièn de papel)
me doy cuenta el para què se alejan y el para què vuelven los diàlogos.
No tengo a nadie que perdonar.
las peores heridas me las hice yo.
Y tu abrazo, ese abrazo rogado ya evaporado, me despertò.

lunes, 26 de diciembre de 2016

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Si vas allà yo voy para el otro lado,
aunque sea el mismo lugar.
No porque quiera, sino que tu energìa me desliza lejos del radio
en que caminàs.
Mejor, asì todo el tiempo es para los libros que
cada vez estàn mejores;
si hieren es porque quiero saber la forma y la manera
en que me dan el final. (lo digo de despechada, de cursi, de tonta)
Carguè el rollito a la càmara analògica y decidì que no
merecès saber de cosas guardadas, desde que me contaron manìas
de tu rutina. Quizàs no sean ciertas. o a lo mejor las soñè y las tomo como real. Què se yo.Soy influenciable.
Y adopto todo lo que haga nacer drama.
Me gusta llorar por pérdidas de cosas que ni siquiera tuve.
Sos cosa, sos un objeto, los libros son los ùnicos sujetos.
Aunque sos la cosita màs deseable.
A la noche,casi madrugada,  me tapa la puesìa,
los diàlogos se pegan en el techo
como constelaciones.
Y me hablan, y me dicen que
nosotros somos poesìas rotas habitando desencuentros premeditados.
No nos necesitamos. Ya somos. Ya crecimos. No tenès idea de nada, Pienso en eso.

Y el corazòn se vuelve estòmago revuelto.
Lo dejaste empachado de emociòn.



jueves, 22 de diciembre de 2016

.

el àrbol abrazò fuerte al ladrido del perro
que quedò exhausto por rendirse fàcil;
de esa manera entrò una rana a la casa. la puerta fue extorsionada por el verano
sembrando terror en el cuerpo.
miedo absoluto.

un sùper miedo, el màs grande de todos,
incluso màs terror  que volver a verte o el que nace por cualquier escena de pelìcula sangrienta.
aunque el gesto de defensa corporal  serìa el mismo:
 taparme los ojos para no ver lo que es evidente que ocurrirà.

martes, 20 de diciembre de 2016

edgaralan

Ajam, ajam,

estuve realizando ejercicios para ser positiva.
No funcionaron ( màs que obvia la aclaraciòn)

pero despuès reaccionè que sì.

vivo sin destiempos,  demasiado ansiosa porque ya se còmo deben resolverse las cosas.
y vos ahì, rìgido. onda piola. ignoràndome.

genial.
 porque algo en comùn con la desesperaciòn es
detestar las esperas.

palmada en el glùteo.
seguir como si nada.
y hacer gestos a tus espaldas

se entendiò bien:

todo  viene con retardo a lo que ya quise antes.


me aburro ràpido cuando llega porque lo querìa en otro contexto. un finde es suficiente para descartar los arcoiris del corazòn que podrìan llegar despuès. Cualquiera las no reacciones.

Cuasi conclusiòn: si Pàvlov no funciona en una mìsera charlita,
menos efectivo serà si intento comentar a los gritos detalles del recital
a cualquier parte de tu cuerpo.
las piernas serìan ideales,

mejor

voy al pogo.

entendì que para vos
ahora
casi que
es



tarde.

y memorizo los gestos y cuento cuàntas veces hacès el tic

aunque no oiga


traslado el tic de ayer al momento presente.

ahora, volvì a estar preocupada.

Estoy actualizando las memorias de un no dìa

donde corrì de la mano de un libro
y el otro
se puso celoso.

Era Poe, era èl.

En otra versiòn.

Bastante bicoco en su ediciòn.

pero igual lo quise  fuerte.

Se puso celoso de sì mismo.

yo :ausente
èl : ego

o cualquier cosa para no hacerme cargo que ni cabida a que lo lea

y lo cite

y lo piense

y lo agregue de amigo al caralibro.



sigo evaluando...


*te està reemplazando*

*què miedo que me dejes de gustar*







jueves, 15 de diciembre de 2016

- te aviso-

Le puso cinta adhesiva al timbre y se fue corriendo hasta que tropezó y se dio las emociones contra un árbol que estaba haciendo la fila de retiros en el puesto de panchos.
Jadeó, agarrándose la parte media del pecho, sonriendo y pestañeando pausado. Al corazòn no lo sentìa, porque hace rato que lo lleva en el lugar de los riñones, es asì como lo siente màs còmodo cuando se tumba de panza en el pasto.
Empezò a caminar y comprò en el supermercado: una bolsa de aire melòn; un agite poco convencional (que te va a convidar porque es re adrenalinico); medio kilo de recuerdos bastantes confusos y un tarrito de tinta china sabor helado crema del cielo.
De repente pensò en disimular y volver a pasar por la puerta de tu casa, para mirar què pasaba con la cinta. Pero se acordò que los criminales vuelven a la escena del crimen para satisfacerse de su obra y eso era lo que los delataba; entonces, volviò al supermercado para comprar tres cuarto de paciencia.
 Despuès de hacer un combo y relinchar tipo caballito que se despierta de la siesta porque le tocò lavar la ropa de toda la caballeriza -ademàs de cocinar-, recapacitò que la verdad no daba. A ella no le sumaba en nada verte. No era para tanto. Porque despuès de bolsear el aire melòn, empezò a imaginar el gesto que tendrìas al darte cuenta de la acciòn, de lo que habìa pasado.
Supuso que harìas un par de gestos con ademanes tìmidos, exagerados, el pelito sin definiciòn de peinado y el tic controlado. Despuès imaginò lo que dirìas, y se enojò con ella misma. Seguro que pensarìas que era una broma de los guachines del barrio o algo de eso. Algo positivo. Algo como ternural y que despuès de todo no te molestarìa en absoluto y ella se habìa tomado la tarde de trabajo sòlo para hacerte una maldad.
Tenìa que reflexionar y hacer otra cosa para molestarte. No querìa volver a soñar con otro fracaso.
Despuès me enterè que el àrbol, aunque ella no lo dijo ni lo querìa difundir, bueno, el àrbol le propuso tirarse sobre el techo de tu casa. Pero eso era para suicidarse. Y ella no querìa que el àrbol se suicidara; no porque estuviera en contra del suicidio o de una especie de eutanasia colectiva (porque implicaba podarlo un toque antes); se encontrò en una encrucijada o eso que le dicen karma o cualquier cosa para no justificar que cuando una quiere ser jodida es jodida y punto. Listo. Bueno. La cuestiòn es que era buena esa propuesta: romperte la casa y dejarte un beso con labial fucsia en las paredes de la cocina, asì combinaba un poco con los cubiertos. Y para que te dieras cuenta que habìa un poco de amor en esos besos, que fueron pensados;  que el rechazo es triste pero necesario manifestarlo un poco dulce. 
Y ademàs todos se sorprenderìan ¿un arbol acà?
Pero no, le dijo que no al àrbol, que no lo iba a ayudar, porque habìa donado un extra a greenpeace para que se continúe la campaña para proteger los bosques nativos. Pero bueno, la vida es eso tambièn, paradojas y contradicciones de las que no podemos escapar.

Entonces. Despuès de todo.
De la espera
De la realidad que no gustàs de ella.
De los diàlogos imaginarios.
De los secretos que no pudo decirte.
De las fotos que no te va a poder mostrar
De las anècdotas que no te va a poder contar,
ni mostrarte un poco de ese pasado que tuvieron en comùn....
Y cuando reflexionò todo eso,
de un no abandono pero sì rechazo colateral, le estallò un vaso sanguìneo y el corazòn se le fue a la cabeza de toque. Le chorrearon palabras desde los poros y unas citas de escritores desde los oìdos. Esas citas estaban vestidas con botas para la lluvia. Asì que imaginate. El cerebro llenos de guiones teatrales.

Y ahì. Con toda esa escena. Me fui.

Pero escuchè algo.

 Ella , ella,dijo que sì.

Asì que espero que te vayas de vacaciones.


Porque un àrbol te va a romper la casa. Y no quiero que estès ahì.






lunes, 12 de diciembre de 2016

......

Una amiga habìa dicho que antes de dormir piense en una luz violeta y cuando estaba, o en su defecto sintiera, una paz interior, pida un ùnico deseo por ùnica vez.
Y la verdad, pensè en vos, pero no sabìa en què forma pedirte ¿còmo es la manera en que te tengo que desear?
Otra amiga dijo que tenìa que de verdad creer en esas cosas, y me explicò que (aunque era por un tema del trabajo) tenìa que imaginar una luz rosa en el corazòn de la persona con la que voy a pedir el deseo, el deseo mismo ¿se entiende? Que piense tal cosa, que reacciona de tal otra; si era mi energìa poderosa el otro al que le veo la luz rosa harà las cosas a mi favor.
Y la verdad, volvì a pensar en vos, pero ni ahì en una luz, sino en un tul enorme rosa con brillos bordados, salièndote de los brazos, porque a tu corazòn lo cubren unos vellos que de verdad medio que no me dejan concentrar en imaginar algo suave o tènue o energètico.
Pero tampoco supe còmo desear ¿ y desear què de vos?
En màs, si no estoy enojada, pero tampoco dolida, ni decepcionada, ni sorprendida, sì un poco màs ensimismada reflexionanado por què te acomodè el pelito y te dije que sos lindo, ahora lo sabès y no tengo dònde huir para que no me veas; porque despuès de ese dìa, algo de mi se fue lejos y la angustia no perdiò el tiempo para empezar a masajear el cerebro que estaba en forma de algodòn de azùcar. Ahi es cuando aparece la pesadilla del huracàn y los vientos fuertes con el ùnico propòsito de partir a las oraciones que se tiran en el techo de un hospital, huyendo miedosas. Que no las use otra vez, se quejan.

Y yo estoy dudosa. Ya enviè un par de palabras, estilo pelotòn, llenas de excusas, hacièndolas pasar por superadas, aunque en sì mismo era sòlo combinar un gracias y alguna bobadita màs. Pero no.
Fue todo una cosa enredada, inentendible en lo que de verdad significaban. Una obviedad.
Incontestable.
Nada.
Unas idiotas esas oraciones que se mandaron y yo màs, por no saber controlar la escritura.
Por suponer y pensar cuando estaba bastante fumada, que a lo mejor tambièn querìas abrazos medios deformes y torpes. Un poco esponjas. Onda ser una garrapata humana absorbiendo todo lo increìble de vos.
Y tambièn, y lo peor de todo, por suponer que querìas verme para que te diera besos sabor multifruta a punto de vencer; besitos sin astato, sin conservantes, sin agregados quìmicos. Algo asì como insoportables porque hubiesen querido ir por toda tu espalda.
O puede ser que querìa encontrarte, para tener la oportunidad de sacarte libros.
O para cambiar el dial de la radio. Poner cassetes;
O regarte las plantitas.
O para que te dejes mirar sin que me ponga colorada, buscando esas excusas y movimientos frustrados en llegar; porque de lejos no distingo. Pero te reconozco el tranco y con eso alcanza para deducir tus gestos.
Y un montòn de cosas màs.
Me queda, gracias al intento fallido de las palabras por encontrarte, el recuerdo de la calle pasillo, de diarios no entregados, de zapatillas agujereadas, y, lo màs importante, que tengo que suicidar un rato a la imaginaciòn para no



,

la poesìa naciò para destrozar al cuerpo
y vos para herir la carne expuesta.

si tuviste la sensaciòn en la piel, de una ola que te arrastraba y al salir de ella
buscaste  desesperado un punto de orientaciòn,
asì es como estoy despuès de ahogarme en tu rechazo.

es exagerada la comparaciòn, siempre pesimista,
sin creer en soltar ni en que fluya.

se activan las acciones para que las palabras sean sutiles...

ni eso..ni con eso...

no hubo forma que el cerebro leudado
se calme.

soy bàsica,
no tengo nada que ofrecer,
una cachetada tremenda de realidad cuando te vi
 y como siempre la Biblioteca calmàndome, los libros llamàndome.


las poquitas ilusiones de abrazarte las mandaste a  a andar en bicleta decorada como en la  primavera...

tuve que escribir toda la semana,

mientras la ciudad me respiraba y yo la exhalaba ...

sos mucho para mi,
no puedo dejar de evitar lo que es.



(y aceptar que las oraciones ausentes
arropen los dìas que quedan)



lunes, 5 de diciembre de 2016

Domingo con el color de los Tilos.

Hay pedazos de diarios que estàn hablando de forma tibia,
mientras los rollitos de la càmara se velan e impactan con la luz del dìa.
El paisaje no sale, y resulta heroico còmo las palabras se ofrecen, contestando
con muerte, 
sin moverse, 
esperando tranquilas para abrir dolores en los ojos exiliados de la biblioteca.

Punto y aparte: estàn sonando las voces en forma de coro bàsico,
 queriendo seducir a los charangos que no estàn en su contexto. 
Se nota la incomodidad en sus cuerdas.
Es, incluso gracioso, como los dedos estàn pellizcando el antebrazo por distracciòn,
porque no hay lògica alguna de estar ahì. Observando sin distinguir.
Se recuerdan las salidas cotidianas: el kiosco de diarios y revistas, derivando en el almacèn de barrio que es màs barato aunque a la dueña siempre le duele algo. O despuès de salir del cajero del Banco Provincia, mirar por detràs de los marcos de anteojos en exposiciòn 
¿estarà Paulita para que vaya a casa a escuchar mùsica,a hablar de narrativas simples que las complejizamos, a darnos el gusto de las pringles con mostaza y que me diga que siempre busco el lado pesimista de todo?
 No hago foco. Pero por las dudas levanto la mano en gesto de saludo.
Sigo y la plaza con su vereda nueva pero toda rota por las raìces de los àrboles quiere hacerme tropezar,
no salgo invicta, pero no sorprende el desenlace. A nadie.

Aprendì a comunicarme con la Luna mientras la calle cortada seducìa con puestos de libros; a detallar muchas cosas sobre los otros, otrxs, otres, o sobre mi. Cuestiones lindas, armoniosas,
que la velocidad de la mente, 
aunque siempre intentaba trabar las oraciones y romper la coherencia de lo que decìa, se evaporò en la sordera; pero para quedar bien fingì sonrisas asintiendo a cosas que seguro estaban bien.
Confianza, creo que es eso.
O boludismo de que todo lo que decìa, dirìa, era increìble. Todo cierto.
la estupidez de relegarse a un otro.
la linda bobada.
sì, sì....què se yo... dame un beso.

La ansiedad se fue a descansar. No hubo resaca de dolor.El tachero, baja la ventanilla y paseamos en el taxi por todo nueve, sintiendo el aire re tibio (pensè en tès, què lindo un tecito con alguien). Hablamos del tiempo, tìpico: si llueve, que refresca, que què linda noche.... Sì. Esas charlas que se piensan que son copadas para socializar. 
Se cortò ese mambo.

Por suerte tenìa agendita nueva, si bien no eran cuadriculadas las hojas la llevè.

Tuve todas esas hojas para escribir con frases que memoricè. “Por favor señor taxista, frene, necesito anotar unas ideas antes que se vayan o pierdan la forma original, ademàs de una fotografìa del territorio por donde pasè con miedo a que me roben” Y pensè, bah, què se podrìan haber llevado.
Anotè meticulosa mientras el taxista me decìa que se llamaba Raùl o Saùl, o que ninguno de esos nombres tuviera,
porque cuando reaccionè me estaba relatando de las fotos de sus suegros que tenìan en un baùl.
Aunque, en un momento le preguntè què pensaba o què era el amor para èl, ya que trabajaba de noche,
què le decìa su compañera, còmo se sentìa.....
Y creo que de a poco reaccionè de la voladura espacial a base de una alucinación, y el tachero estaba preguntándome por què le preguntaba esas cosas.

Le dije que necesitaba saber si alguien creìa en el amor.
Y largamos risitas.
Como compartiendo una complicidad en horarios que sòlo amantes que se ocultan prefieren
lamer.



Y entonces supongo que no se llamaba Raùl, ni Saùl, ni tampoco
mencionò a un baùl.
El dijo “aùn” como en ecos.
Èl me decìa aùn, entre suspiros.

Creo.

Le dejè propina. Que quiso devolver. Entonces le expliquè que el valor de la plata que le dejaba no tenìa comparaciòn con todo lo que me divertì.
Fue la continuidad de un viaje que naciò baldeando pisos lavandinosos, descartando ropas, bailando en la calle, tocando timbres. Usurpando camas.

Me quedo con el aùn de Raùl o Saùl.

Con el imaginario de un tè.

viernes, 2 de diciembre de 2016

...

Como todos los finales que nunca comenzaron en nada,
de este en particular, tengo el registro en un cuadernito.

detalle a detalle.

incluso hay pegado un billete de vuelto; " dos besos" dice,
porque a la P de pesos la convertì en B de Besos.

y justito:


"hola"- un  besito lindo-

"chau" " nos vemos" - un besito torpe, incoordinado-


Total: dos besos. Vuelto: dos pesos.

La uniòn total del encuentro: un billete que vale dos besos.-

Porque al amor, cuando lo siento, siempre le encuentro  una lògica.


Es asì, tu ausencia/silencio/huìda/apatìa  hacia mi lo dice todo.

Lo entendì y lo llorè.

Por eso, cuando pensaba cerrar el cuadernito, meditè el incendiarlo.

pero no existe fuego que pueda lograr,que mis letras te desquieran.

exagero. siempre lo hago.
y a lo mejor tambièn,
estè mintiendo un poco.




jueves, 1 de diciembre de 2016

...

estaqueada
despuès de espiarte demasiado.
de la caja toràxica sale el corazòn:
està convertido en un masacote de cuelgues,
se transformò en plàstico finito.

el pecho agujereado, rinocerontes que asoman
los cuernos lustrados; burlàndose de la mala suerte
de los elefantes convertidos en teclas de piano.

lejos

nada


todo tijereteado


las sogas son fuertes

el sol quema,


entonces se cocinan los suspiros.


miércoles, 30 de noviembre de 2016

?

Tengo vueltos en los bolsillos,
son sòlo caramelos pegoteados
que quisiera convidarte
porque no los como.

No todo pasa por vos,
pero hiciste que las ilusiones vuelvan.
Y a mi, las ilusiones me hieren.
porque espero reacciones que no vendràn.

te vi ahì, y huiste sin siquiera verme. ya lo se.
no me viste.
no quisiste verme.
no querìas esperarme.
entonces se que no esperabas encontrarme.

aunque la lluvia empapò el pelo
y estaba màs fea que nunca: fui.
con miedos, dudas, dolores, y amor.

olì los trazos vencidos de las tintas
y aspirè los ruidos que dejaban las palabras
que se revolvìan  en vasos plàsticos.

llorè en un rincòn mientras me tiraban purpurina
en los cachetes.  dejè la mochila debajo de tablones,
con las cositas que querìa mostrarte.

y no te importò.

porque no te importè.

no me esperabas.

y fui pensando que sì.

que era una invitaciòn. en mi paraìso mental era una no cita.
pero en la realidad me di cuenta que era un màs de lo mismo para vos.

que fui invisible porque hablabas con ellas,
fui transparente para otros
y visible para quien no querìa.

y salì corriendo, dejando mi crayòn naranja,
el collage de los eventos en que coincidimos
 y en donde hubiese querido que estès.

aunque sea para que me ignores.
para escuchar un monosìlabo.
otro no diàlogo que llevara a la nada.

un saludito.

sentir que te robo besos de amistad aunque te genere incomodidad.

Porque el encontrarnos  no fue la casualidad, ni el azar, ni el destino, ni los astros, ni las energìas....

fui yo quien decidiò dejar que en algùn momento te des cuenta que me gustabas y querìa que me vieras.

yo generè la visibilidad, y eso agotò toda mi capacidad social, y pensè que tenìas que saber que es un avance enorme en mi.
demasiada reacciòn.
 y al sentir tu rechazo,
y el no verme


destrozò



mis siguientes intencionalidades de avanzar y mostrarte
mis cuadernitos incompletos, superpuestos.

fue horrible saber el  no gustarte.
que no necesitàs que te acompañe.

sobre todo, porque dejè que me vieras.

ahora, tengo que ignorarte.

sabiendo que me duele pero a vos te alivia.









viernes, 25 de noviembre de 2016

La Blow

Sì: tengo complejos con la cara y ademàs
 me da impresiòn tocar a las personas que no conozco.

Lloro mucho, porque pienso todas las posibilidades en que puedo arruinar  lo que puede ser lindo; y me doy cuenta que la cabeza ya està divagando cuando comienzo a sacar las etiquetas de los productos y reconsidero, en una lista mental,  las personas que optaron por el suicidio.
No es que vaya a hacerlo, sòlo que es una gran determinaciòn, un sello, un manejo total y control puro del cuerpo.

Y en  ese dolor de complejos por mi nariz golpeada por un árbol que serruchaba, por el pocito de la pera, por los cachetes, por la comisuras de los labios, es que aparecen las  pesadillas que las reconsidero como verdaderas. En esas secuencias soñadas  puedo oler, y tocar los objetos y sentir las texturas. Catatonia, paràlasis del sueño y desmayos anunciados por la contractura continua debido al mal posicionamiento del nervio vago... Aprendì a convivir con la sudoraciòn extrema que provoca el cuerpo cuando viaja a ese tiempo de sueños ( por no mencionar los moretones o marcas de dedos y dientes) ¿.Por què no vas a un psicòlogo? :::::::::::No sabe, No contesta::::::::::::  las preguntas bàsicas las ignoro.

Entonces, porque a esto iba, un verano cuando me dolìa la incertidumbre  decidì aislar razones, movimientos, sentimientos. Tirè ropa, todos los platos, cubiertos, vasos, todo. Tirè todo. Una  purificaciòn de energìas. Fue en Agosto....comencè el año en otro tiempo, ahora todos hablan de diciembre, pero para mi serà Mayo. Lo que tambièn estoy pensando que la fecha de mi nacimiento deberìa ser otra. Pero decidì que al estar ya nacida y muriendo siempre, no necesito los cumpleaños. No es necesario.

Y  sòlo comprè seis platos, resisto con dos cuchillos, cuatro cucharitas de tè  y una cuchara grande. Una taza color marròn clarito que dice desayuno en cursiva y un vaso verde setentoso, que es la  herencia de mi abuelo muerto.
Dos fuentes ovaladas de losa, un tapper de antes que mi abuela materna me regalò junto a una licuadora vieja muy preciosa. ¿ Què màs? Sì, claro, la cama, que era de mi bisabuela Rosario. De madera tallada. El elàstico se rompiò,  y mi abuelo Josè,  hizo uno de madera. Y ahì es donde duermo. Sobre el piso està el elàstico, la cama desarmada va rotando de rincòn en rincòn. El colchòn es una gomaespuma cortada que pertenecìa a la mamà de una amiga.

Mesa, no uso. Me regalaron una y la tengo afuera, bajo un techo, sin funciòn alguna. Cuando analizo todo, supongo que es un acto de que compartir no me va a travès de algo tan formal como sentarse en algo formateado como mesa, cuyo formato tiene que ser ese objeto llamado mesa.

Improviso una. Mi mesa es un asiento cuadrado que arriba meto una tabla que pertenecìa a un mueble del trabajo. Si falta espacio, adoso una silla.¿ para què una mesa? Es tan lindo que cada quien, cuando viene a casa, se las ingenie para armar una mesa. Ese objeto nombrado y  predeterminado, como mesa. Me gusta saber con què arman una mesa.
El piso, es una linda opciòn. O sacar el colchòn y usar el elàstico de madera.

En fin.

Todo esto iba, porque hay Sol y las pecas aparecieron. Y es algo màs para acomplejarme. Para sentirme un poco màs fea de lo habitual. ¿Mencionè las orejas tipo elfa?

Fue en ese momento en que lloraba mientras rompìa labiales pintando el ùnico espejo de la casa, que apareciò Isabella. Y volvì a recapacitar que la belleza es relativa, que la belleza es la poesìa y mi Biblioteca, mis garabatos, tus cosas, los recitales, tu ausencia que escupe presencia.

Y supe que desprenderse de una no es la soluciòn a nada. Pobre Isa, tanta veces intentò matarse fracasando una y otra vez, que incluso nos resultaba gracioso. Ni siquiera algo relacionado al fracaso."Lecciones". Charlamos sobre los puntos en comùn, de sus amigos y los mìos. Del estar siempre y cuando ellos logran algo, no lo comparten con una. Ella sigue dolida con Alexander, no lo supera, me dijo.

Le contè de los libros adquiridos en este ùltimo tiempo y de lo hermoso que era olerlos. Le dije que ella era hermosa.....y los silencios fueron incòmodos.

Al tema càncer no lo tratamos. Que sus ovarios  y mis tetas jueguen y hagan sus propios duelos ¿verdad?

Ella me aconsejò que viera con màs claridad, que la muerte es tan parte de todo en lo cotidiano que nos espanta el sòlo pensarla como finalidad. Màs muerte, todo muerte, muerte, muerte.

Y dimos una vuelta a la manzana. Observando. Le señalè el lugar donde una vez  charlè con  Marcel. Le mostrè la foto de la instalaciòn que hicimos en la vereda. El bidet, las chapas, las plantas.... "Muerte" dijo ella.
Me sugirió  que me cortara el flequillo y le dije que no. Que lo quiero largo para taparme la cara, porque pienso, que tengo que cubrir mi fealdad.

Entonces, sonriendo, levantò dos flores que estaban afuera de una casa, donde habìan despedazado un jardìn.

Y me hizo un sombrero ostentoso. Le dije que eso llamaba mucho la atenciòn y que  seguro me mirarìan. "Van a mirar lo que tenès en la cabeza, no tu cara"  Y si bien eran flores cualunques, no me las pude sacar. Estaban insertadas en el cuero cabelludo.

Asì que en la tarde, tuve que dejar de llorar y mirar las flores en cuanto reflejo encontraba. Me encantaban. Me encantaron. Tanto que perdì el documento y exigì foto carnet para DNI.  Sonreì mucho. Murmuraban. La gente decìa cosas que no escuchaba, pero seguro que eran respecto a las flores en la cabeza. Un tocado precioso, lleno de muerte. Era una difunta feliz. En un pueblo aburrido.De gente fascista.

Mis flores en la cabeza olìan a los colores de las pocas palabras que te escuchè decir.

Porque asì te quiero.

Tan mie que no lo sabès.

jueves, 24 de noviembre de 2016

.......

si estaba desesperada corriendo a los tiempos,
esperando que aparezcan señales de confusiòn,
ayer no fue el dìa indicado.
la semana pasada tampoco.

no es tristeza, ni dolores, ni angustias,
sòlo una ansiedad recalcitrante de remojar
hojas dadoras de tinta a rabiar que se entregan
para que pinte los folletos.


la molestia se cortò el pelo
los insultos se escondieron
pero la sudoraciòn de tus manos
llegaron igual. hasta acà.
hasta la esquina de una diagonal,
que desemboca en garita abandonada.

todo eso pasaba

en esta pesadilla, irreal o real, de desglosar las palabras,
mientras andaba en cueros, corriendo
de un asesino serial.

(mucha tele, dicen.

pero no tengo cablevisiòn.

se equivocan, pero no hablo)


sigo atorada en el primer sàbado donde comenzò el año.
el año para mi.
ese sàbado donde esperè que me vieras.

hey!!
acà.


bueno...


y decidì irme,
porque mejor asì.




martes, 22 de noviembre de 2016

................



¿tendrìas la suficiente paciencia para pedir perdòn
por prometer y no cumplir?

ahora, entendì que te comportàs como uno màs del montòn con pose de machito rogòn.
 y ahora, comprendì que son una màs del montòn tus actitudes, viles y fanfarronas.

porque cuando me acordè entre soles horribles y dolores de cabeza, de la finitud con la que se vistieron la mayorìa de mis ilusiones,
 se habìan pasado los llamados dìas...
*sin conexiòn*

Y està bien, las paredes acà se caen de a poco,
el malhumor reina y mis lecturas no son reemplazables por ningùn sentimiento de amor fingido.
ya demostraste ser eso.
pero por las dudas que mi ser dràgico estè equivocado en todo:
¿podrìas cambiar de lugar a tus abrazos
y darme uno  a mi ?

PD:  Mi sombra ya saliò a buscarte; es la que anda estornudando por culpa de los Tilos.

lunes, 21 de noviembre de 2016

........

Tan dèbil como la telaraña atacada por un escobillòn,
tan escasa como lo dulce del limòn...
soy tan esperpenta en decirte que me gustàs
que ya creo que deberìa abrazar la patafìsica.



viernes, 18 de noviembre de 2016

...............................................

subo por el viento.
llegando a la fosa de los pensamientos.
esperan aterradas las oraciones construìdas
 que no puedo emborracharlas
para que se te aparezcan.

hay un dolor enorme por estar en la deriva,
en momentos que ya estaban pre moldeados.


disquè mal las palabras que escribiste,
las inhalè  tanto, tanto,
que tuvieron otro significado.

pero no te preocupes,
olì tu arrepentimiento.

se que no querès verme.
y ahora, sin danza purificante,
aprenderè a querer un poco al sol,


necesito brotar.

jueves, 17 de noviembre de 2016

,,,,,,,,,,,,

Ayer, que salì con Sol y me refugiè en consejos de amigos, y volvì a salir de las palabras siendo ya otro dìa segùn el calendario, saquè la leve conclusiòn  que hoy no es màs que la continuaciòn del ayer.
Tengo los dìas atrasados, y coinciden con el pensamiento que llevo: el año comenzò en agosto, y ahora ando viviendo Abril.
Disfruto mucho las hojas, el viento, el sol, las lunas, los tès  tibios y los libros viejos.
Y caì en el tiempo real o instituìdo cuando me invitaron a un cumpleaños, donde se  festejarà con la ceremonia del fuego el natalicio, tenemos tres dìas de diferencias, pero me aconsejaron que puedo empezar a depurar o algo asì, para arrancar un año nuevo, con otras cargas de energìas...... ¿què puedo quemar? ¿? O còmo hago para que el fuego saque todo eso que me molesta. La verdad, tendrìa que arrojarme a las llamas. A lo mejor pase corriendo. Gritando contenta. Todavìa no tengo idea. Pero no la dejarìa bien parada a mi amiga que le preguntò a su amigo cumpleañero si podìa ir.

Lo que sì, entre esas reflexiones, pensè còmo tendrìa que despojarme del pesimismo, o esa depresiòn que por nada aparece y lloro dìas. Por cosas que no  necesito. Por gente que hiere . Por gente que no cumplen con su palabra y generan expectativas que me acuchillan. Y por esos libros imposibles de tener.

Y comencé la etimologìa y genealogìa  de lo que llamo depresión en mi vida; utilizando la teorìa de los conjuntos. En los conjunto A (mamà) y B (yo) ...usè, la Uniòn, la intersecciòn y el producto cartesiano. El resultado fue asombroso.

Mamà: 24 años /pesa 36 kilos/ viaja y se va horas o dìas/mamà vuelve.
Yo: 4 años /mi mamà no puede llevar el carrito de mi hermano/extraño horrores, la extraño/ la veo llorar.

En esas uniones el amor: mamà saca del bolsito un libro. y yo lo agarro emocionada.
mamà saca una bolsa con la palabra Yupa y se que hay golosinas.
En el  dolor de mi mamà y su deterioro y en mi extrañar  y no entender: hay libros que nos curan a las dos. Que nos juntan. Que eso que hace que mamà està asì, se llama depresión por un marido abandònico. Mi papà. 
La lògica queda despatarrada cuando llega una caja: El Universo de los rompecabezas. Si bien tuvo aceptaciòn, reclamè libros.

17 años y mamà viaja los mièrcoles. no se bien por què. a què va. o por què su ausencia.
lo comprendì cuando al llegar de la escuela, en mi cama, encontrè un libro de historia  Persa, con mapas laminados que tanto adoro.
 no necesitè màs señales.
depresiòn.

no es tan mala la depresiòn.
estoy en eso. comprendiendo.
dibujando los conjuntos.
para saber què debo quemar, què deseo incendiar.
Y dudo de querer liberarme de la depresiòn.
Es linda, copada, es lo que hace que delire teorìas sobre todo.
mi compañera. formadora de lecturas
con ese llantito infantil, tan infantil, que lloro incluso (pelotuda grande) porque no gustàs de mi.
o porque pienso que no gustàs de mi.
en mejor terminar algo antes que me abandone.
mi compra compulsiva de libros tiene , quizàs, esa finalidad: no te acerques.
pero mimame igual.

estoy en eso. comprendiendo.
y ya no se si quiero festejar algo que jamàs festejè. y tampoco desprenderme de lo que soy.
 què se yo.

mejor sigo con el diagrama de venn semiòticamente infinito. preparando discursos a reproducirte.

por si te veo. y no entiendas los gràficos en donde estàs representado como el amor o como todo lo que siempre quise. y que a pesar de ser un poco bàsica todo tiene un por què. un para què. y eso. quizàs no serè algo, pero, pero, pero, pero eso....¿està mal que quiera mostrarte eso que hice y que escribì en vez de hablarte?

no es mi fuerte hablar. 
no es mi forma prioritaria de comunicar.



sos mi axioma. axioma.
eso sos.

mi axioma.


por si no lo sabìas.

y a lo mejor queme esa palabra.

y puedas liberarte.



miércoles, 16 de noviembre de 2016

-.

empiezan los dìas de calor, de cielo limpio, de sol  que agita;
las personas andan de mal humor, siguen con su mal humor de rutina laboral,
pero te dicen "què lindo dìa", y esa expresiòn es porque sale el sol.
a mi el sol me molesta cuando quiere imponerse con esos rayos que lastiman la piel,
mi piel,
mi quemada piel que no olvida las quemaduras de segundo grado, como tampoco
la casa incendiándose.
comienzo a ver a la gente con ropa deportiva, dando vueltas por el pueblo,
por las entradas asfaltadas, disfrutando el sol, sonriendo, con botellitas plàsticas en las manos, aunque creo, por simple
deducciòn, que si ellos piensan que el dìa es muy lindo ¿què hacen exigiendo al cuerpo en vez de disfrutarlo?
trato de dejar mi pesimismo de lado, de esconder la angustia y los miedos, de aislar el drama de la tragedia,
dejar de ser dràgica por un momento y pensar en cosas lindas por hacer sòlo porque anda el sol.
supongo que deberìa ser una excusa perfecta para invitarte a alguna plaza,
a tomar birra, a fumar, a reìr, a flashar....
pero la verdad es que prefiero el encierro,
con la comodidad de un colchòn, con  los papeles vistiendo la casa,
los crayones mutilados y las palabras abrazando relojes que no andan.
no es que no quiera salir, pero no cambio la sensaciòn de andar descalza, y de quizàs, poder chocar con tus pies tambièn descalzos.
con este sol, la madreselva se vuelve desenfrenada y larga olores veraniegos o primaverales,
la cuevita que hay en ella sirve para aspirar el viento tibio y saborear cubitos en las manos.
aunque huya del sol, voy a la ciudad, donde el asfalto se derrite y se adosa en el alma,
dejàndola turbia, pegajosa, asquerosa. el alma se asfixia. necesito romper
edificios, y mirarlos, necesito saber que hay un aire màs real a la perdiciòn.
la gente en la ciudad no finge querer al sol, lo detesta en las horas picos, detesta el calor porque
los sofoca.
pero a mi el sol, me sofoca siempre, en el pueblo o en la ciudad.
el sol me gusta de tardecita, cuando todos fingen descansar con aires acondicionados en un sillòn
mirando programas enlatados, porque estàn cansados por el ejercicio.
ahì, sì, me gusta, pero no significa que me guste salir.
con mis perros voy por calles de tierra, abrazando y hablando con los àrboles que resistieron a los
temporales e inundaciones.
las dudas,
el insomnio,
mi vergüenza,
el lelismo,
la estupidez,las charlas donde intento sacar conclusiones de còmo decirte que me gustas
¿cuàl serìa el problema? ¿o te das cuenta? ¿estàs huyendo? ¿estoy loca, desquiciada?
el sol achina los ojos, hace que me pique el cuero cabelludo,
que me desglose en el piso pensando en còmo invitarte a un lugar donde jamàs vendrìas.
se que no podrìa hacerlo. porque la ansiedad, la estructura, la planificaciòn,  eso que soy,
ya resolviò todo. fue como cuando despejàs la X y llegas al resultado sin equivocarte.
 gusto de vos, y tengo ganas de decirte que sos hermoso, de darte un abrazo, de estar aislada y lejos, pero sabiendo que tambièn necesitàs eso. y ahì, es cuando te tiran la X prima y no sabès què hacer.
¿dònde la acomodo? ¿còmo despejo esto? ¿què sos realmente?
el cerebro avanza demasiado y se da cuenta que en la totalidad del càlculo, en algo fallò, algo asì como cuando
se borda en punto cruz.
¿què puede salir mal si te invito a sòlo andar por el mismo espacio, sin necesidad de hablarnos?

es culpa del sol, de sus rayos ultravioletas....
quizàs el sol estè tratando de mimar la desesperación esta,
y que caiga que no tengo nada resuelto,
cada vez màs embrollada,
cada vez màs palabras en las paredes, muebles, puertas,
cada vez màs alterado el ànimo.

leo el horòscopo:
habrà  luna en sagitario, zona de influencia en decisiones del amor.
mejor eso, que el universo actùe.
porque es mejor que yo para expresarse.




martes, 15 de noviembre de 2016

.

los colores de las canciones
se agolparon en el vòmito
de las ilusiones tardìas.
se abrazaron los ruidos,
y la càmara a rollito pide
que la usen. mamà,
me regala su màquina de coser vieja,
que para mì es la màs hermosa.


a nadie puede molestarle el traqueteo,
incluso, a los amigos imaginarios, les gusta la idea
de jugar a pincharse los dedos
e intentar dormir.

ellos necesitan descansar y yo no los dejo.

es que bueno, ¿a quièn le cuento que me caì en la
calle a las cuatro de la madrugada
porque pensaba  en un asalto, secuestro, o porque
no pensaba en nada màs  que en motivos
inventados
de por què no estabas empujàndome
con un vino en la mano? ¿ o drogado?
¿o tan simple de por què no te crucè y al resto sì?
el resto...
restitos
inservibles....


me cansè de bailar con los àrboles y que
la enredadera sofoque mis lecturas.
me cansè de equivocarme los tiempos
verbales. de sacar eses, de hacerme la superada si te nombraban....


escribo mal, porque guardo las cosas en el celular.
hay tanto para describir;
un golpe de puño
doy a las oraciones en donde sos el modificador directo, una nueva
lesión amatoria para los papeles desparramados.

y entonces empiezan a nadar las palabras en la pared

simulando ser

trocitos   de  angustia coqueta.



-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-

sin papel ni lapicera
los ojos y las notas en el celular retuvieron algo,
agradecì el haberme  desasido del windows,
hubiera sido imposible escribir.

En primer lugar:

Emociòn de infante al ver el Dinosaurio. El Sol ya estaba secando toda la empapada. El olor a perro era muy fuerte, pero la ansiedad de cruzar ese alambrado superaba todo.

En segundo lugar u otro punto (sin orden mejor)

El cacheo del cuerpo ¿no lo querès hacer vos? pensaba, mientras la revisada automàtica de la mochila pasaba sin problemas.
El problema, en verdad era que querìa haberte visto antes. pero, no. no es problema. Abro la internet y puedo ver tu foto y ya.

Otro punto.

Si puedo besar un cartel a la vista de todos, ¿por què no puedo decirte algo bien? ¿por què no puedo invitarte a que besemos carteles juntos? O romperlos, o llevarlos, o algo...

Otra cosa màs como el resto del dìa

 Comienza toda la mùsica - deambulo- encuentro gente que mejor ya no saludar, el otro que mira, el que intenta chamullar a travès de la excusa "esta banda" blablabla.... y entonces escribì, mientras miraba los colores, que estaban re lindos cuando se reflejaban en los charquitos, y me hubiese gustada mostràrtelos, que estaba bueno extrañarte; y cuando estuve hipnotizada por otra cuestiòn, me di cuenta que no gustabas de mi.
Que no te interesaba. Porque no intentabas nada.

En diciembre, mes del natalicio (que detesto esos festejos), celebrarè con fuego algo. Se supone que los deseos no se dicen, que los agradecimientos son secretos. Pero me encantarìa poder decirte que mi pròxima reacciòn que tendrìa hacia vos (segùn la verborragia escritural) serà: escupirte. Escupirte en la cara. Porque sì. Porque estaba bien, hasta que me llenaste de las ilusiones. Y no te das una idea de lo que las odio.

escribì tantas pelotudeces que sentì vergüenza.

me olvidè de vos, hasta que en una canciòn, me hubiese gustado darte un mimo en la espalda. de complicidad, de amor, de algo cursi....

hice fuerza con la mente.
y creo que te llegò.

viernes, 11 de noviembre de 2016

.

estoy aspirando palabras
para paralizar al corazòn
y poder nada

bueno, sì, quiero ser consciente y cortar las hojas
del cuaderno.
prender fuego todo eso
que jamàs voy a mostrarle
a los caracoles
que huyeron.

jueves, 10 de noviembre de 2016

kxgftbkl-bj, ,.xjugc

desde el lunes hasta hoy mis amigos y amigas vinieron a visitarme
e hicimos tu funeral.
en realidad, del amor que tenìa para vos,
lo tiraron a la fosa. era una masa amorfa ¡cosa rara lo que siento!
agarrè la pala, te juro que tenìa el porro ahì,
fingì que lo liquidaba pero no.
bolsitas de òptica donde no veo nada,
fueron mis cómplices.
escupì, me emborrachè, despuès  me escribieron
si estaba bien y dije que sì.

y maso, tampoco tanto.
estoy demasiado manija, subì
miles de velocidades
no te acordàs del bachillerato,
no me registràs del patio que vomitaba
arte
mientras intentaba espiarte.


son cosas que pasan o las pasas que cosan.

no entiendo la memoria, hay veces que la detesto.

porque la verdad el limbo amatorio donde me deja la realidad es terrible, un panorama de personajes:
el que se me declarò no me interesa, es un gil
el que me escribe tampoco, es un bobo
el que vive cerca menos, un lerdo que anda con todas
el que se hace el gamba me la soba, porque se hace el copado y es re gorra
el que quiere volver ni loca ni nada....no merece descripciòn.
los que me mandan a decir cosas con mi hermana
estàn perdidos,
y el que tiene novia ni ahì.

¿merezco eso? ¿esto?

y vos nada.
si te pega la birra a lo mejor te podrìa parecer apetecible,
cruzo dedos por eso,
asì te vas, hacès tus cosas,
y yo tengo tus libros y chiches para jugar.
te puedo dejar asì como estàs
mientras te desarmo la cama
con resaca de cualquier estaciòn.
y mientras seguìs, yo me estancarìa en tus abrazos.


todos se enteraron de mi tristeza purpurinada. pero no de tu nombre.

porque volviste a potenciar las ganas de pintar
los folletos de supermercados.
y de escribir bobadas.

màs aùn....


me delatè porque una vez sonreì y no me enojè
al sacarme una foto.

por eso y otras cosas  me gustas....re egoìsta.

pero se que vos no de mi. y eso me puso mal.

y despuès felìz.

mentira.

estuve un poco triste. no fue fàcil cavar y ver las ilusiones
trepando y ahogàndose en el barro
mientras el perro ladraba
delatando a esa pizca de algo que se escondiò
para que no te olvide. porque ya no puedo esperar nada de vos. tu sutileza hermosa lo dice.
ya
estàs
lejos
de
mi
desde
un
principio.
y
yo
nadando
en
emociones
mojando
la
bombacha
por
un
beso
tuyo.


.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Con un poco de indecisión estrujaba los dedos de los pies esperando una sensación similar a la que había leído en un libro; estaba decida a permanecer con los ojos cerrados para percibir el tacto de lo que, en otro momento, no le habría dado importancia.

La posición cuclillas la estaba agotando.

Las manos sobre las rodillas, inmóviles, le temblaban de ansiedad.

Los pies le cosquilleaban.

El cuerpo le dolía, y cada vez se inclinaba más hacia el suelo.

Pero no. Aguantaba. Con los cachetes colorados y con unas gotitas de transpiración que caían desde la cabeza. No había Sol, pero la resolana era mucho peor. La sentía desafiante.

No le gustaba el Sol porque la quemaba. Le gustaba el gua y el ruido que hacía al pasar entre  piedras de varios tamaños y colores infinitos.


Así, con el ruido de las chicharras desde lejos y con la testarudez de lograrlo, siguió inmóvil, en cuclillas, esperando su objetivo.


Empezó a calcular para no pensar en las ganas que tenía en ponerse de pie y nadar en el arroyo, lago o laguna (todavía no sabía la diferencia).

Y comenzó a balbucear de manera mental que: si había salido desde la casa a las nueve de la mañana, en ese momento serían casi las diez, o menos veinte, o quizás cerca de y media.

Repasó: por el camino, esas tres cuadras alambradas sin animales ni sembradíos, habría tardado unos cinco minutos, mirar las montañas y lomadas otros cinco minutos y después el resto o lo que quedaba-venìa hasta la cascada y acomodarse, otros cinco.....¡tan poco tiempo! 

No podía ser.

Quería dejar su misión. Pero no. Alguna vez tenía que lograrlo.


Entreabrió los ojos convencida que estaba bien, al fin y al cabo era una especie de 'pido' como en cualquier otro juego.

Pero esto no era un juego....bueno, un poquito sì.

Entre esas reflexiones de perdones propios, las pestañas dejaron pasar colores ¡nuevos colores!

Y se tentaba cada vez más a abrirlos del todo con la excusa de poder describir al nuevo color  y además.... ¿cómo lo nombraría? ¿cómo haría para reproducirlo en un papel?

Y justo ahí, en esos palabreríos, sintió un dolor en el dedo gordo del pie; abruptas las manos tocaron tierra, se pincharon con las piedritas y todo el cuerpo se balanceó y se rindió, dando una media vuelta o giro raro, quedando de espaldas e imposibilitada de volver a abrir los ojos por la resolana que ya picaba hasta en los hombros. Y ahí, casi llorando por no poder cumplir  lo que se había prometido; ahí justo cuando iba a llorar; ahí justito cuando estaba preparando las ganas de levantarse y rendirse, ahí, en ese momentito efímero, sintió que lo había logrado.


El arbolito que había cuidado desde siempre: podándolo, hablándole, limpiando sus hojitas, ahuyentando a las hormigas e insectos, cubriéndolo de las heladas, regándolo....Ese arbolito, ahí, en ese justo momento le pasaba desde la oreja hasta la nariz la caricia que desde hacía tantos veranos había ido a buscar.





miércoles, 9 de noviembre de 2016

El sueño. El tarot. La alquimia.


Se están gestando los arrumacos, a través de lo gestos que hago a tus espaldas con la complicidad del aire encantado de calendarios libres. Te miro y puedo ver todos los detalles de los pliegues de tu remera mal planchada; a pesar de la miopìa, puedo distinguir la cobertura energètica que te envuelve. Sòlo con vos, parece ser, mis funciones bàsicas de sentidos cambian. O se acomodan. O mejoran. Funcionan en esa llamada normalidad.
Intuyo que la casa con pasillos y altillos escondidos sospecha de tal proclama incendiaria. Los rìos, mares, canillas, todo lo que pueda apagar ese fuego, se estàn manifestando en huelga ¡què maravilla! Cuando puedo mirarte siento  la misma sensación suave, fantàstica y amorosa que le dedico a mis libros. Sos lo màs cercano al sabor de los planetas que desayuno.

Despuès de la purga de la prensada rabia perfumada, juguè con el llanto, ese que me visitò estas dos ùltimas semanas, porque el dolor de ser nada para vos me vestìa entera, dejàndome empapar por ese cielo de baja autoestima que despertaba con incontinencia.
En cierto momento hice una alegorìa: traspasè el dolor al espacio, fui una especie de surtidora de angustia para las nubes mentales. Reì un poquito, y le di al viento esas pretensiones aburridas que no me dejaban dormir y me devolviò la valentìa con un pedacito de tu presencia.
Ahora, que descansa el alma al estar petrificada por los ritos limpios de bares, los sueños alquìmicos estàn en liquidaciòn. Se ponen fàciles, se ofrecen sin sonidos miedosos. Esos ritos y esas alquimias sin tiradas de tarot, han fusilado las dudas y temores. Y me dieron cierto poder de visibilidad.

Sì, siempre estuve en las mismas casas, esas en donde se desarman las camas y se ponen luces que me gustan masticar, donde la mùsica no molesta, en donde podemos ser entes agrupados o solitarios.

Ahora, las potencias mineralizadas que cayeron hacia las rodillas fracturadas sanàndolas, fundaron un nuevo modo de estar, ese que me permite verte en detalle.

En la ciudad estoy parecida a las antenas que naufragan sobre los techos. Quedan bien a pesar de tener esos cables sin utilidad, tienen algo, pero fueron superadas. Al igual que las antenas necesito ayuda extra para que el mensaje sea claro. En este momento, por ejemplo, te estoy ofreciendo una imagen que està colapsada por las lìneas veticales, se va la señal, y la programación no es nada divertida. Se que no subirìas al techo a ayudar. No sos hèroe de nada y tampoco lo pretendo. Asì, estàs bien.

Y en cierta forma toda la alquimia y ritos funcionaron. Porque no te tengo, pero sì logrè tenerme. Porque huir estando no es triste ni malo. Porque me hablaste por obligaciòn, pero me hablaste. Porque sigo acumulando en los frascos distancias tuyas, que se acercan a mis manos cada vez que necesite acariciarlas. Puedo no controlar las situaciones, pero puede verte. Los ojos se sanan.

A partir de esa determinaciòn, se que si sigo recorriendo los lugares, ya no puedo pasar desapercibida, esos saludos vacìos volveràn a tener lugar en algunos dìas. Fue y seguirà siendo el lado negativo de la situaciòn, si quiero estar un poco màs cerca de vos. Aunque vos no me necesites.
Entonces, puede ser, que llore un poquitito.
Y me maldigo porque optè hablar por culpa y/o recomendaciòn de la tarotista (que despuès me dijo que todo lo dicho no servìa, porque cuando predecìa algo en un dìa que tenìa nùmero impar, eran mentiras. Nada se cumplìa)
Igual, todas esas acciones que fueron de utilidad para poder hablarte y mirarte, cuando por fin dejè de pensar en vos y pude razonar sobre la realidad y los momentos, reaccionè que lo habìa soñado.
Te habìa soñado.
Pero igual te convertiste en realidad.

martes, 8 de noviembre de 2016

...........................

hola,
 te vi de lejos porque
tengo el don de ir cuando quiera
al lugar que me hace bien.

tu tranco saltarìn hacìa bailar
a las hojas. no era el viento.
era vos que me despeinaba.

respirè fuerte esa ausencia pasajera
de colectivo veloz y  ..........

...............------.-.-...---------------....................

Tenìa frìo y decidiò que tenìa que calentar las tripas con tè. Pero no con cualquier tè. Tenìa que ser  tè blanco o tè rojo. Se sentò en la cama, puso la mùsica, agarrò el libro y empezò a mirar las fotos.

Genialidad.

El momento estaba purpurinado. Libreta de apuntes vieja, con recitales pasados, donde lo habìa visto una o dos veces. O nunca. Pero lo recordaba niño.

Se hartò de estar en el pasado y de a poco, tirò el tè sobre las hojas. Tenìa que irse la evidencia de los dìas en que esperar la salida del fanzine era lo màs emocionante; tanto como ese amor que herìa.

Chau fotocopias baratas y poesìas bàsicas. Chau a esos pasaportes de felicidad en pose. Hola al ahora. Que es raro, no triste, no alegre. No lindo ni desagradable. Nulo. Eso es: nulo. Tiene un presente vacìo, en color papel manteca u hoja de calcar o ese color papel para tarjeterìa española.
Un poco transparente son los dìas. Aunque para èl, los sentimientos de ella sean invisibles.

Imposible de palpar esos abrazos que ya estàn gestados y no dejan de crecer, muriendo en la nada misma. Por no verlo, porque èl no quiere verla. Esos abrazos abortados hacen doler el cuerpo de ella. Y sigue preparando un tè y otro tè y otro tè...y asì....hasta que el calor en uniòn con el aroma le calman esa sensación de sufrir un rechazo que èl jamàs se propuso porque nunca la quiso.

(*Lo que pasa es que ella a veces delira, cree que puede ser personaje de alguna novela* La atraviesa Emma Rouault como su favorita)

Un poco màs tarde, despuès de imaginar situaciones imposibles, comiò un poco de pan con ketchup, se enchastrò, pero le pareciò divertido pasarlo por los eventos dibujando corazones. Y sellò con cola vinìlica el arte. Un nuevo collage. Obsoleto, como todo lo que hacìa con la poca imaginaciòn que tenìa.

Se riò, de tu cara cuando salìas de la escuela. Se acordò. Aunque no veìa bien. Entonces quemò el resto de la libreta.

La cuestiòn es que ella se rìe de sì misma aunque llore. Da consejos a todos, pero llegado el momento no cree ser suficiente para alguien como èl. Y parece que todo gira en ese entorno y nada que ver.
Èl es minùsculo en su mundo y no entiendo por què ahora està tan presente.

Ella està absorviendo los libros, armando sus dìas....amando su libertad un poco rebobinada cada vez que te mira.

Y le encanta. Es un horror magnìfico el esperarte.

mkgjuki

Existe una lentitud entre la realidad y el cerebro. Cuando una trompada surrealista  dio en los tobillos, se quebraron los dedos de la cabeza.

Habìa pensado tan poco que cuando tocò razonar a la fuerza naciò un desmayo justo al lado de la biblioteca; no  ayudò la ubicaciòn. Y  siempre la habìa cuidado.

La noche no fue noche por màs que el reloj lo indicara.
Fue todo un dìa....desde ayer hasta este momento-

Llorar, terminar de llorar para hacer el duelo de no gustar màs de vos
como estaba pasando.
Porque ya llorè por sentirme nada para vos.
Porque sos perfecto.



Y lo logrè. Fingiedo un poco.

Con el dolor a cuesta.

Rayè màs libros.

Fue despuès que te fijaste en ella y yo lamiendo tus palabras viejas.


Y fumè, todo lo que habìa guardado, abrazando la ingenuidad.


lunes, 7 de noviembre de 2016

hhhhhhhhhhr

Hablemos sobre las ausencias que estàn rascando la panza.

No.

Mejor charlemos sobre los pestañeos de las manos.

Tampoco.


Cuando no es angustia lo que està definiendo a las horas, pero tampoco logra ser un adjetivo para los pasos mal dados ¿Què es?


Nada.


No se encuentran definiciones.

¿Tan pesimista?

Nada que ver. Todo por revisar.

Autogestionar el amor es un fiasco, sobre todo, cuando por amor sòlo entiendo sufrimiento, desgastes, mentiras....Ilusiones reventadas a fuerza de dolores...


Sì, exagero. pero eso es lo que aprendì del amor.

¿Lo que generàs vos es amor?

Me dicen que sì. pero no lo creo.

Todo porque sonreì quince minutos pensando què estabas haciendo. En querer abrazarte....todo eso....de arrumacarte sin importar si hace calor y esos contextos.

Es un montòn. Sonreì. No sabès cuànto es.

Estuve contenta.

No sabès cuànto.
No. No sabès. Nada sabès.


Y trabajè la cuestiòn de hablar.

Un poco.... Un poco hablè.

Pero creo que no estuve bien. Que arruinè lo que nunca fue.

Y està bien,  porque me dijeron:

"Desenredà los enrosques mentales nena. Que sepa que gustàs de èl"

Pero no termino de desenredar nada, ni de enroscarme....Y espero que no te des cuenta que me gustàs.

No podrìa volver a hablarte.

Perderìa mi lugar.

Que no me diste. Sino que me lo adjudico cuando deliro a base de alcohol.

Si seguimos
 conectando  a deshoras me encantarìa.

Es la emociòn plena de incertidumbres,
no quisiera decepcionar.
Ni darme cuenta que no soy nada para vos.

Mejor asì.
Aunque quede triste y llorosa.


.



viernes, 4 de noviembre de 2016

ghtfgjynmhst7kxuktjrztrnmjuj,

tengo fracturas en la espera,
porque hoy me hablaron con interès de vos
y llorè.

ella es linda. y sabe sonreìr.



esta semana llorè mucho.
porque no entiendo el que me guste
alguien de verdad.

no sos ficciòn. no sos libro.
  y tan poco lo hago tanto.





el cuadro se desarma  en las piernas
y los ositos rescatados de la zanja
se burlan.

manejan el celular.
hablan por mi.

canto canciones de cuna para arroparme
el sufrimiento.
que suena exagerado, aunque no es tanto.

estoy angustiada,
porque cuando te vea
por màs que me rechaces
te voy a besar.

lo voy a intentar.
y que se pudra todo.
 al cien por cien.

o por ahì no-

sos tanto.





lukhjgfd

los papeles se incendiaron
porque las hormigas habìan dejado
azùcar sobre el agua.

estallò la garrafa, volaron las plantas
explotò el cajòn de tèmperas
y al parecer, se suicidò el espejo.

las luces funcionan, algunas se apagan cada
cinco minutos.

la ansiedad quedò al tope
y el llanto es la cara principal
al pensarte,
en còmo te puedo pedir
que me acompañes.

tengo donde dormir, pero se que descansar
lo podrìa lograr si me abrazaras
 de a ratitos.
o mejor:

si te vas y me dejàs tus cosas para jugar.

jueves, 3 de noviembre de 2016

.




creo que criogenia serìa algo bueno
para definir el momento,
o si pasara el momento
o para generar el momento
   o si ya somos momento.


no son pasos
son atrasos deliciosos
sabor colorcolor el que quieras.


tengo guardadas palabras nuevas
para decìrtelas con gestos.

ya las dije
ya se cansaron
ya reviven
siempre te esperan
a veces te esperan


es un desorden intranquilo
con incertidumbres
muy contenta
ansiosos los abrazos
de apretujarte
un poco

mucho 

siempre
molestos

ya estoy molesta
molestando
aunque no lo entiendas

y espero que no  porque
si te diste cuenta, no se si estàs reaccionando o huyendo.
porque quiero palabras tuyas. otras màs. asì de escuetas y cariñosas 
que no llegan.
aunque pienso que sì.
porque quiero.
porque me da la gana que tengas tiempo para mi
porque yo soy la que  te sueña un poquito
tan fuerte
que te da insomnio. 

y a las palabras tuyas las imagino en otros formatos,
en silencios, por ejemplo....
en lo que sea.
en lo que hagas  y no.

¿ya sabès que me gustàs?
de antes
 de siempre
de ahora
de hace un ratito
de cada vez que quieras.

de cuando rayo libros 
de cuando lamo paredes
de cuando saco algo
de cuando aspiro la vergüenza



y demàs---
y eso....

Hola.
Porfa, hola.




miércoles, 2 de noviembre de 2016

hoy jùpiter està dolorido: saturno le tirò una roca de y desde sus anillos.





me puse tu remera de pollera y gritè
flores abandonadas
en el colchòn.

amasè y tejì anhelos
que escondì en telarañas
quemadas en las hogueras
soñadas por hormigas
neuròticas y en trance.

saltè en nùmeros pares
y vomitè orgasmos
en el ropero.

pintè tus dibujos aulladores
 y los crayones me pegaron.


escuchè hablar a las distancias
que usan corbata rayadas y en diagonal.
en verdad, susurraban cosas de
tus zapatillas còmicas y
cansadas.

rompì el televisor
porque miraba demasiado
fijo la comida que desayuno
silbando
alguna canciòn
que quizàs te guste lamer
bajo las sàbanas
que se gastan estudiando
los estampados.


sos tiempo dolormoso.
aunque no te tenga.
pero creo que sì.
porque ante todo el delirio còsmico de jugar a intervenir realidades inventadas.

martes, 1 de noviembre de 2016

´´

no tengo ninguna habilidad:
sòlo la torpeza y una infancia de paseo,
un trabajo aburrido
un pueblo sin nada
un perro que me cela demasiado
y ladra y muerde y aúlla y se mete a los supermercados
y negocios para saltarme y no dejarme comprar.

pero sabe expropiar cosas que le hacen bien, como quien lo rescatò del abandono.

no tengo nada lindo:
un cuerpo en pera,
caderas molestas,
papadita que nace,
ojos que no ven
etc
etc
etc
etc
etc

la casa alquilada se raja, se cae
de a poquito como las ilusiones
escritas en sus paredes,
puertas, muebles,
enchufes
y en todo lugar donde haya un espacio en blanco.

lo ùnico maravilloso que tengo es gustar de vos,
 y tanto creo que
no te importa.
no te suma.

 en comparaciòn con otras que ves, no tengo nada, soy bàsica.
no te sirvo para presumir.

Sì tengo libros.

y tambièn tengo algunas palabras que obligo a nacer,
que para mi es mucho. muchìsimo.
es todo.
es en ellas donde estoy y vivo. donde resisto.


y aunque sè que no es mucho ni nada


 tengo todas las ganas de  prestártelas.

lunes, 31 de octubre de 2016

......

en el lugar libre te limitan con la excusa de la edad;
los troncos, en apariencia, no soportan el peso.

pienso que mienten los que hicieron esos carteles con
letras horribles.
tambièn pienso que fue mala idea no tener un porro
compañero.o vos. o tario.
o yo misma de estar en mi.

los peces en aguas nadan sin saber que nadan; el agua
que habitan es verde pesado. pienso, (porque siempre
pienso por los demàs, por mì, y por cualquier objeto) que ni
siquiera saben que son peces de otro paìs. y mucho menos una leyenda.


que estàn tatuados hasta el hartazgo en brazos, piernas, espaldas
completas,,,,,,,,,,,,,,,


que tiene bigotes largos casi como los mìos en la adolescencia.
porque escapaba con  rebeldìa  al dolor de la cera caliente: se hizo, se volviò,
una lucha de poder entre la piel y las personas que miraban.


volviendo al lugar libre que limita libertades: los pàjaros que dicen ser
de Australia estaban ahì, con sus colores.

La gente se vislumbraba ¿de què?

doliò. el no entender,

las ganas de romper jaulas, de abrir puertas  de casitas, de
subirse a toboganes, de trepar a los àrboles quedaron inconclusas.

acompañame a volver

para subir a los miradores y puentecitos

amarrados de manos, pelos y pies.

jueves, 27 de octubre de 2016

.

si supiera que morir duele menos
que vivir,
estarìa rodeada de lluvia,
con las venas rotas,
el alma en los dedos del pie
y los consuelos atados en tu pelo.

..............................

Hundiò de manera suave los dedos en el dulce de membrillo; tenìa y querìa confirmar ante esos invitados que la consistencia con el dulce de batata era diferente. .
Nadie dio opiniòn alguna. Miraban. Arqueban las cejas. Hacìan gestos contagiosos de no entender nada.
Cuando los dedos azucarados salieron todos pegoteados se los pasò por el pelo y despuès empezò a tocar todas las ropas de los asistentes: trajes baratos, camisas de mala calidad, nylon en un ochenta por ciento y quizàs el otro veinte sea algodòn, zapatitos con suela de plàstico, medias impares: "ropita de feria" "herencia de hermanas y hermanos mayores" "ropa de mamà" "un mal regalo de papà que daba vergüenza cambiar" "un regalo del viaje que hicieron  abuelos" "ropa espantosa que creen queda bien".

Estampas desproporcionadas, costuras en diagonal, hilos colgando, sisas ajustadas. Todos vestìan  al màximo la dècada que querìan representar, como podìan.

No hay onda. Pensò que nadie usaba eso en su cotidiano. ¿Habìa alguien real?
Nadie corre a comprar la cerveza artesanal como algo natural,  pero ahì la tomaban con expresiones de expertos, adosando comentarios sobre la calidad....y blasblasblaasss

Escuchò la tìpica frase  que obliga a mantener un diàlogo  "tranqui, 120". Risas.
Siguen las risas. Muchas risitas. Risotadas.
Silencio.

Flota un recuerdo, que como todo lo que flota està perdido o podrido.

Hay algunas gentes en comùn. Pero se empieza a sentir incòmoda. La droguita ya va perdiendo el efecto genial. Se ve con su ropita prestada y zapatillas rotas. Se analiza: tiene los dedos metidos en la comida que todos querìan comer. No se acuerda a què vino la  demostraciòn. Pensò que estaba disimulando la limpieza de sus dedos. Le tocò las ropas a todos. Se fue a la vereda y le pareciò que ese simulacro de diagonal era algo desconocido. Una calle no frecuentada.

Tomò vino. Se comiò lo que quedaba de papitas. Y volviò a entrar.

Conocìa a muchos. Pero dudaba si los estaba confundiendo. Y a los que conocìa los evitaba dando vueltas en los pasillos. No querìa hablar con nadie. Le molestaba la frivolidad, el falso interès, las anècdotas exageradas ¿què necesidad de hablar a los gritos? ¿Quièn viene a socializar en un lugar tan artificial?  Necesitaba saber si alguien  tenìa frìo. Miraba los cuerpos. Querìa cerrar la puerta. Pero reflexionò que esa acciòn iba a ser motivo para que alguien le haga la preguntonta "¿tenès frìo?"
No querìa responder.
No querìa hablarle a nadie.

Tratò de pensar por què seguìan invitàndola a esos lugares. ¿De quièn era era amiga?

Al final, pensò tantas cosas que terminò
dormida en el sillòn. A la vista de todos.


Escuchò cositas de su vida: metidas de patas, contestaciones absurdas, los chistes con finales olvidados.
El bardo sin querer. Las muecas.

Alguien la tapò, ella sintiò la caricia de la rejilla en la cabeza que le sacaba el pegote del azùcar y el cuerpo que le acomodaban sobre almohadones.
Y no lo importò.
Porque todos ahì lo sabìan, por primera o terceras personas, y decidieron ser còmplices en silencio.


Ella  tenìa la misiòn de soñarte.