viernes, 24 de febrero de 2017

.

Acà hay una guìa para remover la Tierra que nos està esperando
para que nos acostemos sobre ella y asì fortalecerla.
ya preparè los chubascos, y programè las flores de fuego;
el tè de hoy serà frìo, sin azùcar, como debe ser. 
como me gusta y espero que a las chicharras tambièn.
anoche los grillos que durmieron al costado del aparador
preguntaron si podìan venir. y dije que sì.
què hermosos son los chirridos esos, sentir la frotación y luego
el sonido constante y agudo. si te molestan, tengo los auriculares
para escuchar Wilco o Dinosaur Jr, por este dìa no salgo de ahì.
el pasto sigue largo, de vez en cuando pasean gusanos y hormigas.
van construyendo caminos, marcando el paso hacia la salida detrás del alambrado.

la madreselva perfuma de màs, pero por suerte las campanitas violetas la suaviza,
entonces tenemos un refugio màs que asegurado por si queremos aspirar
el olor de las hojas y maderas hùmedas. nos acomodaríamos en las cuevitas que
se forman. hay dos. pero una ya es del perro y su pandilla. la otra para nosotros.
tambièn preparè un libro de cuentos cortos, de humor negro, morboso, que ya està
subrayado por las relecturas; serìa tu tarea: elegir un color y marcar las palabras favoritas.
el rollito ya està bien  puesto, y està vez, confìo en que no lo velarè. quiero retratarte con
tu consentimiento. no quiero espiarte a travès de miradas ajenas porque creo que no te ven como yo. 

la pared ya està limpia, lo poco que queda de blanco, estarà a disposición como tarea final.
para revolearle colores a rabiar. o para escribirla aùn màs.asì la mimamos, pero sin sacarle los afiches.
despuès, segùn lo planificado, podemos ir a la calle de tierra, donde hay una casa sin terminar
que siempre exige visitas. algunos ladrillos estàn a la vista, en otras partes ya hay revoque. 
puedo dejarte decidir el ambiente para realizar los ejercicios de relajación, que consisten
en: o reciclar papel o reciclar papel.

casi al final hay que subirse en bicicleta y costear los caminos internos para llegar a un
predio deshabitado. armar la carpa y dormir. o leer un poco màs y tambièn escribir en los 
cuadernos.
si esta opciòn no convence, està la casa, donde te proyectarìa  El jovencito Frankestein y
despuès debatir sobre los paràmetros sociales. y si da el tiempo o hay desvelo seguirìa Superstar, mi favorita.

hoy estuve a punto de escribirte e invitarte a que vengas.
pero lleguè a la conclusión que te vas a aburrir. y te ahuyentaría del todo. 
y si eso sucede,  ya  no tendrìa motivo para llorar. ni para emocionarme si te veo.
y la verdad, me gusta que vos seas similar a una prioridad.

 




jueves, 23 de febrero de 2017

Una cucharada de sonrisas pegadas en la pared; ella me corta el pelo mientras charlamos de vos.
En verdad nos burlamos: de cosas sutiles y de paisajes inventados realmente hermosos. Te gusta el mar, el agua. Tus veranos con ella es la carcajada donde se escupe la comida y el pelo queda torcido. Y reìmos.
Mucho. Muchìsimo. De imaginarte brazeando en el mar, nadando crol, de tu cara. Y por otro lado bautizamos el corte con tu nombre.
Aunque por dentro calculo fechas y trato de recordar què estaba haciendo.
Ahora sì: vos vacacionabas enamorado y yo trabajaba para poder comer. Y creo que tu clase social me desagrada. y supongo que cuando me conociste te diste cuenta y mi clase social te desagradò.
No tenès el aguante verdadero para gederla. Supongo.
¿Te aguantarìas pasear de la mano por Villa Spada?  ¿Alguna vez tribuneaste un trapo posta? Ya no me importa, tu calle que pateàs no es la misma que la mìa. La garita y la espera al lado del Midland Railway  no son las mismas que el Roca. Lamento que no hayas tenido esa escuelita para saber còmo revolear un cascote y que la ropa quede como quede seguirla usando; tu ropa es impecable.
De todas maneras,  en las shis shas shis shas de las tijeras, aprendì que tenìa estas ùltimas cositas para despojarme y sacarte de mi.
No sos una persona real.
Ya no.

Preparamos el matecocido en equipo. Colamos la yerba, y confieso que detesto el verde. No quiero esa taza, por favor.
Todas las fibras, crayones y demás objetos pinturiles de ese color, las guardo aparte. Tengo alguna que otra ropa de ese tono, pero es para usar los dìas que no me quiero.
Todos estos apuntes de salòn, iban a la conclusiòn que es muy gracioso y divertido reirme de vos. Y  sòlo por el motivo que hasta hace unas horas te lloraba.
Lloraba porque existen las excusas que generaron este tanto tanto tanto tiempo esperando  para que sepas que existo. Y la verdad,  me arrepiento de haberme visibilizado. estaba mejor los otros años. Vièndote de lejos.
Ahora sòlo tengo tu dibujo tatuado
y una sonrisa constante
porque  no me quisiste. y tal vez fue porque no fui suficiente para tu acomodo social.




*Cuando tus amigas te cortan el pelo,  nacen  confesiones absurdas que resultan  eficaces para desamar*


El cubìculo sube,
todo en la cabeza empequeñece
pero el vèrtigo crece
y el sudor cae en gotas 
por la espalda
sin refrescar.

cuarenta grados o un poquito menos,
el invento de la sensación tèrmica 
que utilizarè a mi favor,
dice que no es un dìa para encerrarse
en una habitaciòn desbordante de virus.

el olor a perfume hospitalario,
la anestesia,
los medicamentos que siempre detestè
las agujas, gomas que aprietan y la friselina
simulando ser escarpines.

todo asquea.
los dolores,
los quejidos,
la falta de recursos,
las ausencias.


y me fui. con dos amigos imaginarios
a admirar los cables
y a seguir sus tendidos.




martes, 21 de febrero de 2017

La primera, la segunda o no se ya cuàl excusa se presentaba como frase repetida; algo similar al "podès agarrarlo y probar,eh" " cualquier cosita me decìs" y el fatal "levantà sin compromiso". Las excusas de las emociones estaban asì, tediosas, con ganas de mirarlas mal. Estaban como si fueran un producto barato y sin precio. La incomodidad de preguntar por algo que ni siquiera te vas a llevar. Se comportaban desquiciadas, realizando clavados en una pileta vacìa, saltando los techos de las casillas, rapeando sin rimar. Densas.

Densas las emociones. Porque no logran vestirse bien, se malhumoran y se la agarran conmigo. Me hablan perforando los sueños y te describen de una manera que jamàs lo hubiera pensado posible.
Ahora tengo que huir de todos los sitios por donde sepa que estès. Ellas te desquisieron del todo porque no sòlo se agotaron de llorar, sino que ahora las emociones de ciertas qualunques empezaron a fijarse en vos.

Y ya basta.

Desgraciadas tus emociones. Pero hasta que no pueda burlarme de ellas las mìas seguiràn tensas. Con bruxismo. Generando pesadillas. Y no quiero estar asì.
Con este funeral a cuestas. Porque por màs que las emociones tuyas me den trompadas, me escupan, me patean en el corazòn, y se burlan ¡se burlan tanto como vos de mì! voy a seguir generando conclusiones y lamiendo el piso por donde pisaste.



lunes, 20 de febrero de 2017



seleccionò el libro, lo soplò, fingiò sacarle el polvo o
pulirlo para que brille. fue un movimiento que no
pude descifrar.tampoco tenìa ganas de interpretar algo.
desde que entrè sabìa
que debìa irme.

a media sonrisa, con el 700 pegado en la primera hoja,
estira el brazo,  con un gesto imitando al: agarralo; y
lo sostengo insegura, con el cuerpo distante.

miro y enseguida desconfìo del traductor. no podìa decirlo sin fingir un interès.
pregunto cosas que ya ni retengo.
 pensaba si este libro, en este estado, con este contenido,
que fue deseado pero no como se esperaba que fuera,
era mi pseudònimo.
o el tuyo.
o el de los años.

¿còmo se rechaza sin hacer doler?

deberìas aprenderlo.


hablando con propiedades matemàticas: sos un àngulo còncavo,
y te  asignè las propiedades del convexo. O al revés.
correr, huyendo para no cruzarte.

 el helado chorrea porque se derrite
a causa de
la humedad, del  calor y de las làgrimas
que no pude controlar;
la crema helada, ya lìquida,
mancha mis zapatos charolados
y por eso con la poca velocidad
y reacciòn que le queda al cuerpo
me fundo en el àrbol màs cercano.

*te vi pasar*

viernes, 17 de febrero de 2017

 Siempre me gustaron las plantas de hojas gruesas, carnosas, sin flores. Supongo que por ese sentimiento de mirarlas y disfrutar como crecen sòlo con un poco de agua. Y no es que todos los dìas hay que atenderlas, con un cada tanto basta. No son exigentes. Saben que pedir de màs no lleva a ningùn lado.
Las flores, algunas lindas, no son mi fuerte ni preferencia. Y ellas tampoco me prefieren.
En casa mueren. O se van del lugar asignado. Caen al patio de tierra y se reproducen como si nada. Este año, la menta se transformò en un bosquecito para los caracoles.
Tuve una sola planta a conciencia con flores; eran  acampanadas y muy  amarillas con un leve tornasol anaranjado. Regalo de mi hermana. Porque sì. Porque quizàs en ese tiempo nos llevabàmos mejor. O cada cual cumplìa el rol familiar que tocaba sin azar.
Las plantas estàn enormes. Crecieron y se extendieron por el patio. Rodean la vereda. Cada dìa, cuando salgo al trabajo, les hablo y las alabo. Son hermosas.
El portòn ya casi no abre. Yo sì puedo, porque le conozco la maña. Pero ahora tengo que salir a la puerta y atender. Mamà, amigos, hermana, tìos, conocidos, la que cobra las rifas y cuotas solidarias de las instituciones, ya lo saben. Y avisan el dìa y horario antes de pasar por casa, asì les abro el portòn vestido de suculentas y crasas.
Vos no lo sabìas. Y a lo mejor pasaste y pensaste que la casa estaba abandonada.

A lo mejor.


jueves, 16 de febrero de 2017

Pasa que cuando preguntaron por vos no supe còmo contestar hacièndome la superada. Y dije que me hacìa la superada, pero que no querìa hablar de vos. De vos, no porque de verdad no quisiera. Querer querrìa siempre, pero vos no. Larguè un categòrico "no gusta de mi". Un poco adolescente la postura. Pero la postura del cuerpo fue cambiando. Estaba derecha, y empecè a encorvarme. Bicho bolita. Casi lloro por recordar que tengo que no gustar màs de vos. Vos, que ni idea què sos, pero quedè en la construcciòn de años atràs. A lo mejor mutò. O yo me equivoqué. Mutaste o no sos lo que pensaba que eras cuando te conocì.

¿Todavìa se sufre cuando vas creciendo? Te juro que pensaba que eso con los años no existìa. Dijo mi amigo. Con asombro. Con burlita. Con un tono de gracia.

Le contestè que sì. O que yo sì. Sì. Siempre se sufre. Se sufre o yo sufro porque necesito todo ya. Las palabras directas. Escuchar "no me gustàs" .

Es ansiedad, me contestò. Sos ansiosa.

¿De què? No. Sì. 
Ya se. Soy ansiosa, pero acà el abandono es letal y claro.

Y llorè. Toquè el metalofòn. Hablamos de los objetivos y proyectos para este año.

Despuès fumamos y reìmos mucho. De mi estupidez. De no gustarte. De los estados virtuales de las gentes.
Gentes. Gentes que son habitantes de este pueblo chato. Sin avance a la nada màs que al fascismo. Reìmos màs. Una aldea  de base menonita pero con la fòrmula: mujer esposa docente/marido milico. 30 años y al menos un hijo de 5. Otro en camino. O el objetivo es otro en camino. El objetivo es parir y comprar un auto màs caro que los vecinos de al lado. Pueblo facho. 
Horrible.
Seguro que acà en cualquier momento realizan un petitorio para exigir una estatua a los policìas caìdos en servicio.
Hay que incendiar patrulleros.

Hay que prender fuego todo.

PD: imprimir esto, corregir las faltas ortogràficas, mejorar la redacciòn  y pegarlo en el cuaderno de juntadas.(el violeta )



miércoles, 15 de febrero de 2017

Ayer no dormì. Cerrè los ojos desde las 6.28 hasta las 7.03 horas que sonò la alarma del reloj. El reloj bonito. Bonito porque vino con ese color verde agua y la hermosura es que era de mi abuelo. Aunque no duerma, y el cuerpo duela un poco màs todos los dìas, el ruido del reloj me gusta. Es inspirador. Esas campanitas se mueven, derecha-izquierda-derecha-izquierda.
Dejo ese ruido al menos cinco minutos. Esos cinco minutos gloriosos de chirrido. El chirrido que sòlo yo tengo el privilegio de escuchar y que años lo hizo mi abuelo. Mi vecino se fue a trabajar a las 6.
Volviò la rutina al barrio. O el barrio, quizàs, no habìa dejado la rutina, sino que yo estuve ausente pensando en por què no fui suficiente para vos. Ni  tan poca cosa puedo adjetivarme desde vos, porque ni un vaso con agua querès compartir. El agua. Siento el goteo sobre el techo de chapa. La chapa que me cortò el costado del pie y casi me desangro en la puerta de casa. Me dieron la antitetànica, me pusieron azùcar para calmar esa sangre que salìa infinita, me vendaron, hicieron torniquete, mi perro me lamió la herida y alguien lo espantò. Y a mi en ese momento no me espantaba la idea de desangrarme. Me espantaba la idea que jamàs vas a estar para cuando el cuerpo empiece a romperse.

Se me està rompiendo el cuerpo de a poco. Un poco es a modo de castigo. Lo privo de calorìas porque pensaba que eso te molestaba. Algùn rollito que tenìa de sobra. Despuès me enojè conmigo por pensar tamaña tonterìa. Pero de todos modos, el cuerpo se me està rompiendo. Las piernas acusan dolor detràs de las rodillas. Justo en las articulaciones de avance ¿què detiene la coordinaciòn y la sanaciòn? No se sana el cuerpo roto de un dìa al otro. Ese otro dìa. Esos dìas. Los dìas que pasaron y vuelven a aproximarse. Se aproxima màs el dolor punzante porque vos estàs pròximo a ellas y distante de mi. Distan tus propòsitos de la nada mìa. Y asì el cuerpo se rompe màs.
 Cuando entiende que tan fàcil sos de convencer. Que te convencès que tenès que asimilar la imagen pùblica de los otros. Los otros que son un instante en una foto y despuès el vacìo que no estàs viendo. Y ahì sos tan bàsico por no ver. Por no saber que esas reflexiones son citas de libros. Plagio de fotografìas. Repetidas las cosas. En pose de sonrisas. En una nube de mentiras. Son mentiras. Mentiras las nubes que estoy viendo ahora. Ahora tratando de estallar el cuerpo asì se desprende de lo que creò e inventò de vos. Que vos sos nada. Nada, con un poco de talento para algo y listo. ¿Hasta dònde vas a avanzar con la frivolidad y los gestos efìmeros de los demàs? Los demàs que no me importan. No encajo en tus amistades. Tus amistades que no sabès nada. Y yo tampoco. Pero no quiero màs amistades. Tengo libros, pelìculas, acuarelas, crayones, lapiceras de todos los colores, fibras, microfibras, muchìsimos papeles, creaciones en cinco cuadernos a la  vez. La vez. Otra vez. Otra nada. Pero cuando el cuerpo empieza a romperse te das cuenta què es lo que necesitàs de verdad.

Ayer no dormì. No duerno mucho. La verdad es que tampoco digo que sea desvelo o insomnio o alguna enfermedad. No puedo dormir si el libro que empecè a leer no llega al final. Esos finales que después de llorarlos o reflexionar, necesito verlos en otro formato. Busco ese otro formato. Miro la pelìcula. Preparo el tè. Saboreo el tè y anoto las cosas que se rescatan de esos formatos. Alguna vez, descubro ilustradores. Ilustran los olores que lo sensorial no te da. Ilustran las cosas que no estàn, detalles. Una vez un artista dijo "no leì el libro, me encargaron el trabajo y me guiè por el tìtulo" . Y fueron las mejores portadas. A veces los artistas de verdad tienen esas cosas que me enamoran. Percepciòn. Intuiciòn. Una magia  de creatividad desenfrenada. Una ilusiòn en trazos seguros. Aunque a muchos de ellos tambièn se les haya roto el cuerpo.
El cuerpo de mis artistas favoritos. Sì, son los cuerpos, pero terminan siendo uno. Sentirlos quebrarse. ¿Por quièn/es habràn llorado? ¿Lloraràn? Llantito inmaculado en mis pensares. Ese pensar que recuerda a los otros, otras y otres y demàs que decidieron finalizar con el dolor final la existencia.

Y reflexionè sobre còmo llegaste a ser el que le dio el dolor a mi cuerpo. Mi cuerpo que se està rompiendo por tu desdèn. Y no dormì muchas horas. Pero descansè lo suficiente. E imaginè que entrarìas a la lista de mis artistas favoritos que se quitaron la vida. La vida que dejaron con suicidios romànticos, rococòs y sublimes o con muertes absurdas pero no paradójicas. Quizàs en algùn momento pegue en alguna pàgina los dibujos que hice de vos. Y ponga fecha de la muerte. La muerte que no es tuya, sino mìa. Un homicidio con dolo. Donde ni siquiera necesitàs observar còmo vas rompiendo mi cuerpo. Sabès que sos bueno en herir.


Y aunque estè herida disfruto del chirrido del despertador verde agua. Porque cuando apoyo la mano en ese despertador verde agua, me doy cuenta que puedo aguantar lo insoportoble y que tambièn se còmo frenarlo.

Me pregunto, hasta el dìa de hoy, còmo fue que te dejè avanzar tanto.


Es amor me dijeron.
Y naciò una puntada en
el corazòn.
Es amor, repetì.
Entonces no quiero amor
y el cuerpo empezó a doler.
a romperse.

martes, 14 de febrero de 2017

a paso ràpido se cruza la plaza.
en la mano el vino en cartòn
cerrado con cinta aisladora
para no chorrear.
un escupitajo a la rueda de un
auto mal estacionado
una rayada con fibròn indeleble a
la pared y una carta escrita a destiempo.

todo en una hora.

no se llega.

quedè pensando en
por què si hay humedad
no estàs predispuesto a
ofrecerme tè.

aunque lo sepa.
quedo pensando.


viernes, 10 de febrero de 2017

al Sol se tendieron los fracasos
y asì el cuerpo quedò libre
de vos.
al fin, todo abrazo con olor
a madreselva y jabòn de lavanda,
se puede disfrutar.

sirvo el tè
cuento un chiste,
otro màs,
apunto frases que hacen
reìr hasta que el aire parece faltar.

todo pasa en càmara lenta y sigo
sin entender por què si como Harry
ya sabìa el final del cuento
insistìa en que podìa cambiar.

quizás la trama,
los diàlogos,
pero el no verte accionando en lucha,
ni sudando el verano
quemando gomas, cortando calles,
sosteniendo pancartas, banderas....
el no verte, ya sabìa que eras artificial.

te escucho hablar, te devuelvo una sonrisa
por el tè. no te respondo a nada.
sos retòrico. te idealizo de esa forma.
me levanto y te escupo.
te saco la taza
corro por el patio
y te grito muda
un gigante amor.

es el chiste final .
tengo en las manos esos fanzines
atados con lanita amarilla.
los lamo y retrocedo en el tiempo
levanto la mirada otra vez
y estàs ahì.
refriego los ojos
para saber si es cierto
o si el insomnio, los dolores que me causàs,
màs el litro de cerveza
estàn creando alucinaciones.

y no.
creo
que estamos acà.
en este pueblo lleno de
calles de tierra
donde la luna enorme
està empañada
y donde los perros
estàn panza arriba
pidiendo agua.

donde los planes para
el sàbado no puede ser un recital
ni un cine,
ni una charla-debate sobre arquitectura
ni un lugar para sentarse despuès de cualquier hora.

sòlo habrà corsos,
donde tiran harina,
bombuchas,
las mascaritas te corren
y por ahì te cae en la cabeza
algùn recuerdo perdido
que ya no vale nada
y por eso no te lo puedo contar.

y empiezo a observar tu cara seria
tu expresión de asombro
las sonrisas que empiezan a nacerte
y las emociones que te sacuden un
poco el cuerpo.

estàs escribièndote con ella,
me lo dijeron, me lo dice la intuiciòn,
lo señalan con cartel luminoso los corazones
voladores.

y sigo lamiendo las hojas
ahora sin tiempo,
con todas las cositas que lastiman
pensando sin querer pensar
en còmo te convencen los espejitos de colores,
las apariencias bàsicas y
 en lo cobarde que sos.

*novoyaranciddetumano*prendofuegolaentradacontunombreescrito*loescriboenelcuadernito*
*gederladecepciòn*perosiempreconamor*


jueves, 9 de febrero de 2017

Me cruzo de piernas por diez minutos, luego las estiro.
salgo detràs del escritorio y camino un ratito.
riego las plantas, mientras hojeo las oraciones borrosas por la distancia.
vuelvo al primer lugar, sacudo las migas de la silla.
sonrìo despacito, para no
herir a los mùsculos que hace tiempo no se movìan.

ahora sì, la sonrisa es de un:  lo sabìa, me parecìa, era obvio o algo de eso.
tan evidente lo que ibas a hacer que ya no me sorprende en nada.
sos màs de lo mismo. actùas como los tips bàsicos de manual.
machito de nada.

ahora, despuès de lo que hiciste, se que habrà un pròximo nivel en
donde voy a llorar un poco màs, hasta que los sentimientos queden envasados al vacìo.
¿por què me desprecio tanto queriendo esas cosas, prototipos de palabras en
boca de personas que sòlo saben mentir o usarte como algo desechable y que
gustan de las frivolidades de apariencias y falsas seguridades?
se merece nuevos cuernos, me dijeron. y no hablè.
pero algo se jodiò en el estòmago.

me voy.
llego a casa y
me siento en el patio, tomo tè y como galletitas naranjeadas.
pienso que triste sos para los demàs  y para vos mismo y no saberlo.

tu ego te queda mal y es el chiste fàcil
de cualquier conversación.

siempre de los amores ajenos ligo algo colateral por culpa de su pasado.
ahora sì.
punto.


jueves: dìa zodiacal,
el de las buenas noticias
augurios
novedades.
el que se instala con energìas
pròsperas para vaya saber què.

el mismo encabezado,
los mismos buenos dìas
cansados y en tono de
eses arrastradas en bostezos.

nuevas cosas por ser descubiertas,
emociones enterradas
y el sol que pica.

hay viento suave
hay olor a panaderìa
hay soledad en las calles
y el perro que salta y ladra,
corre a los teros, a los chajàs...

vuelve.
se va.

vuelvo
me voy.

miércoles, 8 de febrero de 2017



-escribì tus deseos
-no creo en los deseos.

-proponete metas
-me da fiaca.

-creà una lista de cosas que quieras.
-no me van las cosas. no me importan.

-realizà una actividad que te haga sentir bien.
-camino. leo.

-algo que te ejercite.
-leo.
-ejercicio
-lectura
-que te mueva
.-me mueve la mente
-eso no sirve, no cuenta.


y todo sale bien porque todo anda mal con este alrededor que cerca y agobia,

*lasgentes*ysusdecires*
me gustan las casitas donde tienen la
 ropa colgada a la vista,
o sobre los alambrados,
y tambièn ver cuando exponen
sus alfombras y acolchados
ventilándose sobre el marco de una ventana.
me gusta ver còmo sacuden el felpudo
azotàndolo sobre un árbol,
y escuchar teorìas sobre si
el escobillòn hùmedo debe quedar secàndose
al Sol
hacia arriba o en su posición habitual.


me gustan las casitas simples, con patio còmodo
donde la manguera en verano es màs pileta que la pelopincho,
y donde llenar baldes y empaparse es lo sagrado de las
tardes siesteras.

me gusta mirar si tienen las ventanas abiertas,
si tienen tele, si tienen radio, los muebles, y
si  hay Biblioteca.
a veces quedo parada, en puntitas de pies,
con ojos escudriñadores, adivinando què hay màs
allà de lo visible.

siempre alguien me descubre. y le sonrìo.
y le cuento que me gusta su casa por algùn motivo.
pido permiso y les saco foto.

olì calles regadas y flores frescas.

seguì y busquè la altura,
los numeritos escritos con latex de color,
algùn que otro en madera, pero siempre o casi en la mayorìa, los canastos
de basura entorpecìan la lectura.

perros, muchos. gatitos tambièn.
me gustò el aire, no tan pueblo pero no contaminado
como en la ciudad.

quedè analizando el lugar y pensè:
ojalà me quieran acà.
en donde nadie me lastima.

*tolosapiola*


martes, 7 de febrero de 2017

un acierto con cero probabilidades.

soñè con vos sin querer y vi lo que
siempre quise no ver.
tambièn con los perros ladrando
aturdiendo los pastos en crecimiento
con raìces amarillas.

la contractura cada vez ilumina
màs el insomnio.
estaba tan tranquila, sin sentir amor,
que tuviste que reaparecer para
herir  todo lo que hago.

sabès que sì, tendrìas que saber
que se puede vomitar de tristeza,
que las tripas se retuercen
y el cuerpo se despliega en la cama
penoso de incertidumbres.
que el alrededor se vacìa de
expectativas. Que ya todo es nada,
Que la emociòn quedò suicida.
al menos mis emociones bailarinas.

y se que
ya no puedo volver a mirarte,
ni cruzarte, ni saludarte, ni nada.
que ya  sos nada de nuevo.

sòlo un poco de pasado adolescente,
un pique ràpido por la cuadra de tu escuela,
y una escondida detràs del monumento para
espiarte.

un boceto de sonrisa. nada màs.
de nuevo.



lunes, 6 de febrero de 2017

hay muchas constelaciones
desfilando en tus talones.
figuritas en la pared
gomitas multifrutales
babas que caen sobre tu hombro
y mi sonrisa imaginando el momento
en que veas que manchè tu ropa.

sòlo  imagino
no es real.


Ella hubiera querido decirte muchas cosas, aunque por supuesto, las expresò pero no las escuchaste. O sì. Pero no comprendiste. O sì. Para mi: sì. Pero està bien que lo disimules, hay situaciones que no hay que cargar por màs que sean propias.
(punto para vos)
Ya no importa tanto. Ahora ya no. Ella a esos motivos los guardò en la caramelera, todo es muy dulce.

Hoy a ella se le inundò la casa, en la parte que vos decìas que era divertido pasar horas con los videojuegos. Y en esa esquina donde se pegaban los chicles generando gritos e incluso una discusión con finalidad de dormir en el sillòn, se vino abajo una parte de la pared.
Ella no se inmutò en absoluto. Ahora vos, seguro, andaràs elèctrico por ahì. Vibrando.
Despuès se cortò el gas. Aunque la temperatura era baja el frìo no apareciò.
El frìo fuiste vos, pensò, al parecer. Yo tambièn, pero no tan glacial. Pero sì doloroso.
El viento jugò muchas horas a derribar lo que parece tan fuerte en este planeta.
Asì, como la verdad te dejò en baja a vos, ese martes despuès de las cinco de la tarde.
Ella escribiò una carta y acaba de seleccionar la modalidad de normal para que llegue.

*revisà el correo*

y con toda la informaciòn en la cabeza
saliò despavorida corriendo hacia la
calle lateral de tierra.
buscaba la calma que el viento
le iba a dar aunque estaba tirando
àrboles, chapas y desarmando abrazos.

ya imposible le era quererte,
inimaginable que eras eso. y asì
escupiò cuanto pudo,
para de esa forma lograr exorcizar
los besos que llegaron terminando la primavera.

tanta maldad en una persona.
tanta estupidez.

corriò a los saltitos, sonriendo un poco,
sabìa que tenìa que hacerlo para no comenzar jamàs
nada màs.
ya con lo tuyo fue suficiente.
no hay que confiar. no hay que confiar.

dio tres trotes y asì, saltò al aire,
pierna izquierda estirada en primer lugar,
pierna derecha doblada para cualquier lado,
brazos en pose de amortiguadores,
asì con toda la furia
se tiro de culito en el charco.


y chapoteò, contenta de tener, al fin,
una verdad para olvidarte.

viernes, 3 de febrero de 2017

tosì libros

vestì calles

rompì amistad con el Sol

gritè al perro

el enojo apareciò en forma
de baterìa no cargada


temì por no tener lo que querìa
(y asì fue)

me empachè de nostalgia

escribì las charlas que pasaban
recortadas al andar sin saber
que estaban naciendo.

cantè en una fila de espera una
canciòn de 2002 y pensè "es buena señal,
es capicùa"

sentì dudas
algo que picaba en los sesos.

2002 fue cuando te vì,
recordè el tranco particular
de tu andar
pelito desordenado

y
el
fanzine
cosido
con
hilo
abandonado
entre
ropa
de
galerìa
donde
aprendì
tu
nombre
y
lo
lejos
e
imposible
que
eras
para
mi.


reì
siempre tan cursi imaginaria

y tratè de  no pensar
en vos como personaje de novela.
porque sino, vuelvo
a no saber què hacer con
todo lo que  es real
y tanto esperè, marejada de discurso
errado,

ahora, anda la suerte  en proceso de
 abortar las ilusiones por
lo tremendo que fueron tus besos.

y cuesta saber que tu paso fugaz
sirviò para recordar que el amor
se deposita en un lugar ùnico

crecieron los intereses corazoniles
y nunca lo supe.

 los caprichos son malditos
con su don de renacer
y lastimar.
en forma de insomnios
ojeras
y la conclusión
que
querer
sirve sòlo
para deprimirse.
ahora, ante tu desprecio,y a modo de rezo imaginario
recito "Queja"

ya no amar.






miércoles, 1 de febrero de 2017

sì, acà, empapada de ensueños
amasando el barro.
despidiendo desde los poros
las tristezas.
ya estoy purificada,
 limpia de pesadumbres
perfumada por las enredaderas.

sonrìo y trato de practicar el
estar derecha.

exhalo el alimento de los árboles
e imagino a la Luna reciclando
la basura còsmica.

ella limpia el cielo.
nos ama.


soy tan vulgar en mis sentires;

aunque te vea de reojo y estè ausente
en la charla y no sea parte del entorno,
mis mejillas van tomando color rosado
hasta volverse un rojo tomate.

el leve sudor tibio que nace en la
palma de la mano logra que la pequeña
fuerza que alguna palabra tenìa para asomarse,
vuelva a recostarse sobre la vergüenza.


el temblor ligero de las piernas se aferra
abrumado sobre el pasto recièn cortado.

todos nadan, se empapan, se salpican,
se sonrìen, se hablan,  se cuentan novedades
de vacaciones.

y mis brazos en un intento de saludo
se zarandean torpes. no se entendiò.
nadie responde. nadan crol.

apreto contra el pecho al libro en un
tono de caricia exagerada
y busco la puerta de salida.

me voy. con las mejillas coloradas,
con palabras atoradas, pero con
la simpatìa de tu desdèn veraniego.