martes, 27 de agosto de 2024

 el óxido de las emociones entregadas

hacen vapor sobre mi piel escamada-

un día, que fue viento y chubasco,

limpié la esencia de tu fracaso

empastado en el paladar del sentimiento

más ridículo creado, entre helados

y espasmos, fuera del tiempo y

sin la espera programada al no 

saber vaticinar el modo eléctrico y cuántico

que  escupìan  mis palabras.

te perdiste, y te encaucé en tiempos universales

de tal manera que sos una extranjera voluntad frívola

como la pieza inconseguible para el auto estacionado

que se descompone y se enraiza en el asfalto.

Y lo miro pudrirse con excitación. 


  

 


jueves, 1 de agosto de 2024

 nos confundimos al comunicarnos en

lenguajes que nos eran ajenos; ahora que

lo pienso, fueron impropios.

vos aún sos oraciones mensajeras en pantallas

y yo vivo  en asfixias constantes por

el abrazo que no te entregué en ningún tiempo

y por haber alejado a la única palabra y acción  que podría

haber (aunque sea) inventado.

el daño de vivir ahogada por tu manifestación

que respondí con silencio y una levantadita de hombros

me deja acá.