Êse algo derramado
y la tristeza que gotea
congoja distraìda.
la mesa sin mantel
la comida rancia
las flores secas
y
en la oscuridad,
los listados son chequeados
las palabras nos lastiman
y la doble L nos sintetiza:
somos llanos en llamas,
lluviosos de llantos
con llaves rellenas de
llamadas inadecuadas
abolladas por la cercanìa
de esa maravilla que es hallarnos
en estado
obliviòn.