martes, 3 de mayo de 2016

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Violeta Benialgo..  https://www.instagram.com/prefiero_la_palta/




Algo había escrito y se perdió. No hacìa ninguna referencia  a las sombras, ni a los grises.
 Creo que hablaba sobre la època de la poda
¿cuàndo conviene?
¿cuàndo empezamos a acuchillarnos y a desarmarnos?
¿Còmo nos clavamos las dudas y còmo esquejamos los miedos?
Despuès el cuerpo puede que
brote mejor.
Sòlo hay  que intentar transparentarse
y que las arañitas nos tejan venenos.
Aunque acà, en este patio,
 sòlo nace la angustia invasiva
de algùn color que
se manifiesta pretencioso,
logrando que las dudas
retuerzan  el torso punzante de las ramas cerebrales
y acechen galante
la infelicidad de las manos otoñadas.
No  puedo negar la emociòn que la oscuridad es maravillosa,
 que no connota maldad, ni algo feo,
sino que ella  està en forma  guardiana,
esperando los nacimientos o las caìdas
de las carcasas de esas apariencias primaverales
  despalabras.
No.
No puedo negar que ella transporta tierra fèrtil
debajo de la cama y adentro del ropero, como
tampoco en algùn objeto que respira
tu presencia. Desquiciando en omisiones
purpurinadas con tendencia a la
servidumbre de recordar
las paladas sarcàsticas en el paladar.
Tampoco lo contrario.Tampoco el rencor.Tampoco la sumisiòn.
Se necesita de la luz, pero su calor
no siempre es bienvenido.
(molesta el quemor verbalizado)
Entonces, y sin cubrir del frìo,
podemos decidir que las emociones se ponen en  alza,
porque llegan los meses sin R,
meses donde todo se planta,
porque la rabia funciona y
porque las alineaciones planetarias
aunque estèn retrògadas o donde sean
nos empalagan de salvia
que todos esperan abducir
para curarse de algo
 que consideran  haber lastimado.
Nos hacen parte de sus culpas y asì,
a los ojos del Sol, somos entusiastas disfuncionales;
oyentes florecidas en pesadumbres y desolaciones.
Y se sufre tanto en los sobresaltos
 que en el aserrinado
zarandeo mental, las rodillas lastimadas de paz,
nos hacen florecer  el compromiso
de sangrar hojas por la boca.


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