jueves, 2 de marzo de 2017

hubiese querido que ese abrazo sea elàstico y perfumado,
para que al dormir en otro espacio
siga sintiendo el aire del verano que salìa
de tus manos.
tampoco me gustarìa que durara mucho, sòlo unas horas, para obligarte a que
venga otro y otro y otro
y vayan pasando como las estaciones, donde ya sabemos
còmo van mutando los àrboles  y hojas, pero a pesar de eso
siempre es motivo de asombro y admiraciòn.

hubiese querido no dormirme para observar en fino detalle los juegos
del Sol,
que con sus rayos  creaba sombras en la pared, la sombra de tu pelo
sobre el mueble cerrado y la sombra de mi pierna cayendo sobre el piso.
las formas geomètricas de las carnes.

hubiese querido sacar fotos desde la terraza, donde el agua avanza
descarada y se presenta en gotas sobre la espalda. y en donde la
enredadera lucha para no podrirse. o pudrirse. de las dos formas està bien.
es lo que menos importa. somos asistentes de una muerte. y en cierto estadio
es hermoso.

hubiese querido, ya nada. voy a dejar de quejarme, pero no de ser inconformista.
porque tuve  todo lo que hace bien:
un carnaval libresco de besos,
y las ausencias necesarias para aliviar despedidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario