martes, 4 de abril de 2017

otoño salteado de vacaciones,
desvelo a base de películas repetidas;
hojas helicópteros que seducen
para que, al tocarlas con las manos,
puedan aproximarse a la magia venidera
que espera en la plaza acarreando chubascos
de infancia acribillada.


 Simón, que está ocupado reconstruyendo
la vereda que las raíces tomaron extendiéndose
porque es lo más natural,
 pasa por enfrente de la ventana y habla sobre el otoño.



entonces, con semejante afirmación, la mente activó los días en que
esperaba que la biblioteca abriera,
el chequeo de la fuerza del portaequipaje,
el decidir un espacio nuevo para encerrarse y así lamer las
historias que cree como verdaderas.
recordó lo que la hace sonreír,
a través de los mimos de las estanterías.



y así, en la terraza  que protegía del viento,
 desayunó poesías
tornasoladas por las ausencias.

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