jueves, 29 de abril de 2021

 

¿Sabés la diferencia entre esa palabra y la lentitud de mi accionar? Hola, te extraño, te extraño tanto que para no llorarte decidí dejar que la arañapatalarga atrape a una cucaracha. Al tercer día ya le faltaba dos patitas. Movía las antenas. Estaba viva. Una vez leí eso. Que viven hasta nueve días sin cabeza. ¿Pensarán con las tripas  o con el corazón? Pero lo más anecdótico es que, al cuarto día, yo estaba acuclillada en el inodoro porque me gusta mear así, y me quedé observando la visita de una mini cucaracha. Un centímetro quizás. Y de repente la cucaracha grande mueve una antena y  ¡ zas! Otra araña que apareció de la nada la envolvió y quedó ahí. Y sé que era otra araña, no por la precisión visual que me da el porro, sino porque la otra araña descendió y desenvolvió a la cucaracha más grande que se fue rengueando e incómoda por la teladearaña. Entonces las dos arañas empezaron el banquete con la cucarachita, a quien primero le sacaron las patitas, pero lo mejor es que en cinco minutos la desmembraron toda. Como a Tùpac Amaru II.  Y un poco vuelvo al llantito, porque estoy queriendo desmembrar distancia pero al momento para hablarte sólo tengo el fascinante relato sobre una cucaracha que cometió traición. 

martes, 27 de abril de 2021

se caen  palabras desde mis lunares
y se acerca babeante mi boca por
alardear en recuerdos
a tus quejas.

placer de explosión y chirrido,
calor de tormentas, los cielos fucsias,
las señales ozonos
y la  humedad de las deshoras
cuando hablás divagando por épocas.

conexión adosada en la timidez. 
desencriptar el sueño. adorarte
porque
siempre impregnás
algo más que un instante de piel
en la masita que empapo en el té.

viernes, 16 de abril de 2021

 que las palabras se desataron y agusanaron 

tres poesías, dos libros, y le instalaron 

una puerta a la casita del hornero.


ahora la espera salta sobre las calles que tienen

 hojas secas. las callecitas que están almidonadas de hojas húmedas

y vos ladrando mientras yo volando y todos los sueños divagando

en las palabras muertas pero que las

cocinás para mi y no soñás por la pereza

y entonces yo te cuento algunos sueños

y te das cuenta cuando miento.

cuando exagero.

incluso cuando me avergüenzo 

y yo quisiera ser ñandú

para esconder la mente que crea ideas. 


y me disuelvo en vos.

martes, 6 de abril de 2021

 yo quiero, yo quiero, yo quiero, yo quiero,

que la marea señalada avance y nos trague el océano.

yo deseo. yo deseo. yo deseo. yo deseo,

que tus dedos sean airbags presionando las carnes.

accidentame.

obligame.

yo pienso, yo pienso 

cada vez menos ante tu mirada de animal entregado al matadero.

yo intento hablar porque

el choque con tus palabras es el modo de encontrar un estadio de acurrucamiento.


y ya no das más.

porque el agua te da vueltas y vueltas

y lo disfrutás.

 te espero en la orilla, te espero en la orilla, te espero en la orilla,

con la toalla limpia de arena

y los cachetes rojos de timidez.


---tiempodríamos---


domingo, 4 de abril de 2021

 narrame el último ruido feroz que un vehículo dejó en vos.

escribí  las vísperas de nuestros encuentros entre el tumulto de la espera.

en el peor momento ¿hay que existir? hay un abrazo tuyo. expropiado. casi rogado. 

me dejo en lástima. 

titila la noche que regala celajes de espacios siderales a los que nos encantaría llegar abducidos.

no lo decimos. sólo andamos lejos en el mismo mensaje. la frecuencia lanza razonamientos.

no hay inicios, 

pero hay autos en las calles que hacen sentirme en vos.