martes, 20 de noviembre de 2012

):

Abrazame de nuevo bajo el sin cielo,
con deseos de estancarte en la cintura
dolorosa de adiós.
Decime despacito todo lo que no quiero
oír; mentime si es necesario así quedo
victimizada ante tu no cariño.
Cuidame el sueño, como lo hacías algunas veces,
porque ahora que no venís se transforman en pesadillas
donde te reís de mis lágrimas.

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