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la señora de ojos bien, pero bien celestosos, nos retò.
no nos diò explicaciones;
para ella, callar a nadies era casi una misiòn asì podìa  escuchar
a no se quièn que tocò toda la noche una guitarra.

guitarrita acompañando un cover
ochentoso y guitarrita para acompañar a un hit tan malo que a todos gustaba.
Guitarrita. Guitarrita.
quizàs guitarrita era una performance y jamàs entendì el concepto.

la chica de al lado estornudaba.
sentì una especie de làstima y a los minutos estaba planificando
hablarle. decirle que se vaya, en ese estado es explotaciòn .
pero a veces las gentes tienen objetivos raros y mejor no meterse.
por las dudas fui parte y le pedì pizza.



entonces  empezò a doler la noche tempranera de las rodillas
hacia abajo. dolìa desprenderse de los pensamientos. ahì, desparramada
sobre sillones con tapices aburridos,
encontrè tanzas sobre un mapa enorme.  juguè a que era un arpa.

el arpa-mapa. el mapa-arpa. el dedo era el aviòn.
un mapa en que a lo mejor quisiera volver para mirar còmo aùn
resiste en la cartografìa la Uniòn Soviètica.

en ese lugar, en ese mapa, en ese mundo que logrò entretenerme,
 todavìa no sucediò la  caìda del muro,
hay misiles apuntando a costas lejanas,
hay proyectos de socialismo,
hay revoluciones....
hay premios nobeles que no saben que van a inventar
las lucecitas leds color blanco....

y colguè pensando que ese mapa cuando fue real
mi vida era una infancia
 preocupada por tener un  librito nuevo,  por poder alcanzar racimos de uva,
y de tener la bici inflada para irme a las canteras a jugar y a tirar
budìn a los patos.

no tuve nostalgia.fue un màs de lo mismo.

mientras miraba nombres de Islas con sus rutas aèreas
logrè contemplar las infancias del  ambiente que no encajaba.
todos flashaban con guitarrita y pedìan tragos hacièndose los expertos.

acomodè los huesos en el sillòn feo pero còmodo y



me sentì visionaria contemplando la desesperaciòn del ahora.
pero no quise advertir la destrucciòn venidera.
no conocìa a nadie.
Y me fui.