jueves, 8 de junio de 2017

a veces me duele tener el cuerpo de mujer
porque no puedo ser libre; el tiempo
y la iluminación de las calles son los
que determinan los horarios de salida
y no la facilidad que se tiene para hacerlo.

me apena quedarme encerrada, mirando pelìculas,
tomando un vino o fumando un porro
porque les amigxs siguen con sus vidas,
tienen frìo, no le gustan los recitales,
les da paja viajar; o no tienen ganas de patear calles.

eso es entendible, estàn en otra, pero lo que duele de verdad,
es no tener la libertad de disfrutar y hacer lo que antes podìa sola.
y eso es porque allà afuera, en esa oscuridad de madrugada,
alguien  está al acecho de quitar  la vida.
y  no quiero ser còmplice de la muerte.

pero tampoco de mi encierro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario