porque no puedo ser libre; el tiempo
y la iluminación de las calles son los
que determinan los horarios de salida
y no la facilidad que se tiene para hacerlo.
me apena quedarme encerrada, mirando pelìculas,
tomando un vino o fumando un porro
porque les amigxs siguen con sus vidas,
tienen frìo, no le gustan los recitales,
les da paja viajar; o no tienen ganas de patear calles.
eso es entendible, estàn en otra, pero lo que duele de verdad,
es no tener la libertad de disfrutar y hacer lo que antes podìa sola.
y eso es porque allà afuera, en esa oscuridad de madrugada,
alguien está al acecho de quitar la vida.
y no quiero ser còmplice de la muerte.
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