un cuerpo
que tirò violencia sobre mi dignidad, eso prefirieron mis amigues.
cuando no importàs, cuando sos menos que un
machito los nùmeros de kilòmetros cerebrales son infinitos.
puentes de algodones de azùcar con la màquina en cortocircuito;
asì tiene que funcionar la cabeza para que todo sea olvido repentino.
huir de los espacios en comùn sin ceder los propios.
seguir viviendo, no acercarse, estar en los cuentos y seguir riendo a carcajadas.
que hay dolores y que los discursos casi siempre son falsos.
mi cartel palmerìstico de neòn lo sabe.
mi sala preferida de cine tambièn;
las papas con salsa criolla, las caìdas absurdas, la terraza,
los librerxs, los bigotes del gato, el vecino, el otoño eterno
y la feria de la plaza tambièn.
todos ya lo saben.
y por eso brindamos ayer.
en eterna complicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario