se cortò el sol, sangrò fuego.
mientras el cielo huìa envuelto en tules
de estrellas borrachas
yo te miraba como si fueses una sombra.
la Luna perezosa se maquillò
los poros y saliò a cualquier hora.
querìa abrazarte. querìa que me abrazaras.
y dormimos, distantes, completando solicitudes
de olvidos.
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