voy a dejar que me desangres,
ya nada duele màs que pensar
abrazada y protegida por
el insomnio.
ya no decido.
ni siquiera el asfixiarme
en las frases bàsicas de compromiso.
lloro, retuerzo el pescuezo deseando que se quiebre
y salga el dolor por la panza,
rajando los mùsculos.
emulando el ànimo socarrón.
pero el cerebro se apaga
automàtico.
descanso.
y pienso que quizás experimentè el
prototipo de la muerte.
_nebulosa de cosas innecesarias_
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