Y sòlo miro tus raìces y te creo planta
que nace de magia trepadora, brillante
y cegadora.
me matarà. lo sè.
y aunque asustes y deprimas mis desayunos, me enternece
que ofrezcas dudas solapadas en
insomnios de llanto canino programado y pesimismo astral.
el miedo no deja
de vestir a mis nubes.
siempre triste.
para defenderme, sin que lo notes, arranco de a poquito
pedacitos de tus hojas antes que florezcan y
me convenzan rápido que todo funciona asì.
a la velocidad del neòn.
mientras tanto,
nado en llanto.
exhalo retortijones.
duele la noche.
y la espera de caricias perdidas
que condiciona y espolvorea
una despedida casual.
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