Tendrìas que contarme las cosas que anticipaste hace semanas y meses y años atràs. Un lapso que no comprendès. Vas como infante saltando la rayuela. Equilibrista de oscuridad. La piedra arrojada desde tu boca y el cielo en pleno temporal de Santa Rosa. El agua en la nuca refresca. El aloevera hidrata la yema de los dedos. Tanto escribir, las ampollas crecen y explotan. Pedaleamos videojuegos para cubrir cualquier diàlogo. El silbido de los frenos y el piar se funden y llego hasta acà.
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