ABUSHIDHAX

De cuando te cruzaste y sin querer nos vimos atajándonos los ojos, zambullendo al aire en burbujas saladitas  hacia una profundidad escabrosa y sin rumbo en el vértigo de espiarte. (…)Debo confesarte que cuando me llamaste las amapolas se hundieron en mis pezones y florecieron caracoles nostálgicos en la habitación ¿te lo había dicho? ¿Y que mis caderas se envalentonaron para atraparte? ¿y que las piernas flexibles se transformaron en cimientos fáciles de derribar así jugar  de a ratos continuos en cualquier sitio? Que soy una voluntad prostituida y una verdad en remate desde que espero encontrarlo  en el mundo(…)


Jugaba acompasada con la luz eléctrica
y encontraba poderes olvidados
dibujados en el vientre de los tules
vendidos en puestos sonrientes de calle.
Dormidas sus penas guardadas, cantaban
silencios de miradas promiscuas. El alcohol
evaporado en el agua la imantó; amarga cedió
y dejó que el sol la ayude a flotar entre las
piedras borrachas y algas toquetonas.
La tibieza de la lluvia aguacera la ensoñó.
Y se fue.


Violento  hablaba a través del pasto reseco y
escarchoso. Las palabras que habían salido de
vacaciones murmuraban cositas simil tenebrosas;
muy parecidas a tus adjetivos inapropiados.
Sacudía el árbol los cuerpos de todas sus vidas despreciables,
extendía sus ramas en abrazos que lastimaban y clavaba espinas
para distinguirse  del parque que lo miraba del otro lado de la ruta.
Triste estás arbolito solitario, imaginando dejar sin oxigeno a los
pulmones que dependen de vos.en una eterna disyuntiva: tu vida o sus vidas.
 te aislaste/ron  por defender tus
ideales y forma de pensar. Por no dejarte talar y dejar que
una nueva autopista te atraviese. Y ahora, ni una Flor te acompaña.
  ¿viste árbol qué difícil es ser anarquista?


Tú- yo- amor. Yeah yeah.
Series de diapositivas cortadas con
tijeras desafiladas. En la barra del barcito
los chupitos que van y vienen a nuestras
bocas distanciadas antes de la jornada laboral.
Tejer olvidos, bordar fotografías, comentar
inapropiadamente y prometer aventuras
que nunca haríamos. ¡grandes y deliciosos nuestros
deseos complicados de realidad!
Todos aplauden la obra de teatro que interpretamos
como dos idiotas en forma telepática.a pesar de que los  actos
se hacen agua, y que las palabras se colocan la soga al cuello imitando
a todos nuestros diálogos: ya no serán cómplices. Ni nosotros
de nosotros ellos. Ni yosotros ni vosotros. Ni tu/yo…
nada al final…nada…ella prefiere que el río  nos arranque  la espera.


Mirale las pocas manías que dejaste
en la rutina dura de la noche al cuerpo
de las manos que te rebuscaron los
tesoros pirateados y que te encontraron
vueltas caracoles a tus actitudes.
Observale las penas, la locura y la elasticidad
para corromperse con dificultad yendo hacia
el bien intencionado nido de palabrejas que
gustaba tanto.
Fijate como aplaude la estupidez porque
la tentación  de lo obvio con su inevitable
respuesta era predecible y sin embargo
otra vez funcionó el silencio.
Todo pasó porque el sí individualista abrigó
al alma fracturada
y los acontecimientos a través del teléfono
se diluyeron como caramelo masticable
en suela de zapatilla.