ARRÓPHAMEX

Pretendo asquearte de sonoridades transparentes,
saborizarte en  compases remachados con canela
jugando al pasanubes   para irme a la intemperie
de la lejanía pequeña; como marinero, con puertos
de sobra y banderas codificadas, haciéndote señales
nocturnas que quedan muy agobiadas de tus sin respuestas.

Aletargando la comestibilidad de tus estados
desabridos de confianza, vomito gritos apalabrados,
con esperanzas de lunas rellenas de caramelo.  Cariñosa
la utopía abraza los desamores fronterizos. Perderte sin tenerte,
mientras duermen los árboles, mientras la tierra se
abre para dejarse engendrar recuerdos que hay que  enterrar,
mientras las equivocaciones se abrazan dudosas. Todo para
bailar penas sensatas sobre la cama desecha.  Extrañándote.

 

                                                      



Fracasado el espejo al intentar atarse las imágenes
deja afuera, al borde del marco, el ramo de lágrimas
dedicado a vos. porque lento y delicioso iluminó pasados
insospechados de alivios espumantes. Relajándose las
palabras y descontracturando las frases intentó simular
tu cuerpo enfermizo de caminos. Y comprendí nada. Y ahora sí. Andate.