sábado, 25 de marzo de 2017

se había quedado adosado un tinte de Luna
en el dobladillo del pantalón.
creo que fue gracias a la ayuda energética otorgada
que ya no puedo verte por los ojos.
sólo puedo reconocerte (y no siempre) por los demás que te nombran.
o por ese descubrimiento que pasa cuando la Luna se derrite
en las ropas; el efecto llantito. ahí, en el momento que nacen las lágrimas,
 supe que estuviste cerca.

La Luna cura el desapego pero no significa que lo hace de una forma correcta,


duele.

un poquito.

y entristece.

mucho.

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