regresé sin un pedazo de cuerpo.
la causa:
la mirada insistente que
llevaban los abrazos que pensabas
y que gracias al poder de leer cerebros
pude enterarme que fuiste vos.
no lo necesito, creo y pienso
que estará mejor bajo tu cuidado.
al menos hasta que pase la temporada
de caídas.
y termine de releer al otoño que
ya despedí.
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