martes, 16 de mayo de 2017

Tenìa anotado en el cuaderno
 comentarios
que había escuchado decir
al cerebro cada vez que por causalidad te pensaba.
  "La niebla que
nos envenena el lenguaje" "Hablar de";
después, entre apuntes, el susurro
de "fundirse en poesía es la consecuencia del cine"
 Pensó en los objetos que traen suerte, y
los que cuando se encuentran son
aptos para  pedirles deseos.
Reflexionò que no le gustaba que se cayeran las estrellas
porque debìan ser el Sol de alguna galaxia; en cuanto a la  búsqueda de
tréboles de cuatro hojas resulta una pèrdida de tiempo.
Si es que el tiempo es importante.


Pero antes de divagar en cosas inoportunas
dedujo que eras "un solitario
con sentido del espacio".
Asì habìan calificado a su peor enemigo.
Y era su obligaciòn hablarte e invitarte
a pasear por avenidas siderales
y espaciales
con planetas oxigenados.

El insomnio a veces la asusta,
por eso trata de equivocarse la noche.

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