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Un a trasmano accidental planificado;
la ansiedad de mirar en la oscuridad lunar
a tus manos que descrean ilusiones acongojadas
en la punta de los deseos anoréxicos a través de
los ojos que decodifican tus palabras.
Duele que tus oraciones panorámicas y comentarios
fotocopiados no me hablen.