¿Viste lo que es esto?

Y señalaba las poesías marchitas como las begonias,
quejándose sin tiempo ( junto a sus miedos)  porque recreaban
distancias que él había construido a pesar del llanto
manifiesto. No comprendió ni comprende que a las letras las visto de
dolores que se arrastran de siempre a través de los dedos que evito
mirar. No puede consigo mismo su estado mental, y yo no puedo
arrastrar más las incertidumbres ambulantes de expectativas que se
desmayan cada media hora.
La comida se tira junto a las esperas estrelladas de compromisos invisibles. y
aunque deseo quejumbrosa la reacción adecuada de tus flores, las poesías no entienden el por qué.

La nada misma

Y tenía la sonrisa adecuada para hacer reír al sol
y las manos resecas para acariciar la espalda de la Luna.
Tenía todo lo necesario para producir avalanchas de tintas
domingueras de ocasiones no nacidas en las nubes del sin cielo
de ruidos de ciudad.
Era alto, tan alto como  el gesto de los hombros destruidos
por los brazos que se agitan cuan estrellas fugaces sin deseos.
Y tenía los chirlitos más dulces, empalagosos, suaves, tornasolados y
un poco violentos cuando el cuerpo pretendía acariciar su esencia.
Ahora, sigue teniendo todo eso y quizás más, pero  acá no quedan más
que pesadillas y sus mentiras que hacen llorar.

Sin Calma

Dibujo de Daniela Casal

 Fue ese micromomento de colores artificiales, de calmas saturadas de esperar brisas veraniegas que nacen de tus dedos lastimados junto a la acción que el cuerpo realiza en esperar fronteras desde tus abrazos y el ruido de tus besos asemejándose a hojitas de otoño nublado.

Con la sensación de ensayar palabras que luego chorrearán por su cuenta desde las paredes y los muebles que no pueden retenerte; amasando el agua, revolviendo los pastos cortados de tu cabeza, soñando alucinaciones de pesadillas tornasoladas de cuentos inventados, esperando que traigas abrazos dulces de silencios penosos, con todo eso a cuestas sobre los miedos que bailan, seguís huyendo.

Entonces aspiro las grietas por donde caés cada vez que el camino se propone perderte al frente de los fogones fechados en desencuentros sublimes de deseos.

Y suenan las alas de las mariposas que viven muchos, pero muchos días dentro de la habitación; porque por todo el espacio donde tu perfume sigue vibrando hace maravillas.

Pero vos estás siempre esperando al sol para recibir su protección. Y mientras tanto la Luna huye de mi.

 

):

Destrozada, manipulada, amordazada, y sobre todo
huidiza de los pensamientos que se vuelven retorcidos
para lastimar todavía más por la distancia simbólica
de tus abrazos desabridos de amor.
Te extraño tanto a pesar de sufrir mucho al intentar
olvidarte que de a poco el llanto es algo natural.
¿Cómo hago ahora para sentirme bien?

respondeme con silencios
que mientras acaricio la duda
de chirridos amordazados!

El maloso

Cuchillada a los sentidos perdidos por la flecha atorada que cupido dejó en el último beso para mi, pero en muchos para ella. Siento el dolor crujiente de las costillas cada vez que los abrazos perdidos son para otro cuerpo de ocasión. Encallada la mirada en el patio donde pisaste por última vez al alma llorosa, es que ahora el iris trata de bailar música que no se puede desprender de tus sentidos y gustos penosos. Y se rompe el llanto perpetuo transformándose en veneno punzante para la panza acongojada a falta de caricias. Y nada, la pena se pasea como si nada, como lo que fue todo desde tus palabras: mentiras y falsedades, atajos ridículos, correspondencia obsoleta. Lo hiciste todo a propósito para reírte de los sentimientos que te buscaban cariñosos, para que las lágrimas inunden los libros, para que la vergüenza me vista en muchas ocasiones, y sobre todo para herirme. Y lo lograste.

no te vi

Y no puedo verte pero siento las energías
en algunas calles por la que ando; fue una noche de mandados,
fue una tarde en que silbaste y reconocí tu modulación y fue
hoy, bajo el solcito que hizo que esquive el diagonal, cuando
las vibras de tu rostro siempre sonriente se apareció en la mente
para bailar la música que entraba desde los auriculares margaritas.
No te vi, no miré, tuve miedo de alzar la vista y encontrarte.Y empezar a llorar.
 Hoy te  sentí en aire y se que no me equivoqué.

re.encuentro

y si me aceptás creo que me desmayaré de la emoción
y de incertidumbres; por las dudas ya estoy preparando
la comida vegan para el viaje; la única carne que quiero
es la de tus labios semisonrientes. ojalá te sorprendás
de que te encontré tocando el erbake  y gesticulando
agresivo para reivindicar los derechos de los niños,
que alguna vez también lo fui. entre olas de mar cariñoso
te abrazaré tan débil para que sientas que no perdiste
la libertad y que ese círculo en el que andamos, encerrando
vacíos de distancias atoradas, asì no nos reviente al chocarnos.
aunque ya estalló la mente, creeme que ya explotó.

nace la sonrisa desde tus vuelos haciéndome levitar junto al sol;
pero a la noche, el vacío y tu ausencia, se convierten en cuchilladas
en los ojos por permitirme mirar y quedar colgada de tus calmas
que abandonaron las  fragilidades planetarias de satélites y que se
resisten, sin necesidad de fuerzas, a descansar sin conexión.

y llegó el tiempo en que el absurdo de esquivarte
hace que no vea las burbujas que sudan sangre,
porque todo yo se fue en tus abrazos pedidos y
rogados. ya no tengo ilusiones, fueron saboteadas.