deducir que la transformación de las aguas
sucias del rìo en bloques de insomnios apretujados
en sueños y pesadillas, fue por culpa de la duda y la impaciencia,
serìa una salida transitoria para las emociones
que jamàs entienden nada.
porque se hizo carne y pena el horror de esa belleza
que imantò pensamientos del camino, no es motivo
para culparte.
y mucho menos, despuès de todos los brillos que le diste
a la angustia para que duerma
y pueda aligerar las incertidumbres
que acuchillaban la lengua.
martes, 30 de mayo de 2017
lunes, 29 de mayo de 2017
con cuerpos
que se abrazaban para dormir,
con el cansancio arrullando la madrugada,
una oda real a In the mood for love, pensò.
sonriò sin fuerzas y protestò por sus pies frìos.
buscò calor
y se quedò, porque sabìa que querìa rescatar algùn abrazo
que la hiciera sentir bien.
pero de todas formas, analizò que ese cariño estaba en modo
unplugged, y habìa que confiar y taparse juntos.para la rockeada
faltaba cocción.
hasta que màs entrada la madrugada
las manos empezaron a pasear por su cuerpo
a sacudidas.
la despertaron.
y entendiò que era una señal para contener los
sueños hablados y confesados.
salieron oraciones sonámbulas,
palabras sueltas, objetos nombrados
y un pellizco en la cadera.
se volviò a dormir,
pensando en esas palabras confesas sin querer.
tenìa un secreto.y algunos miedos.
todo eso fue hermoso
para poder descansar con esos murmullos y quejas,
porque ya sabìa que
le esperaba un desayuno
con risas.
que se abrazaban para dormir,
con el cansancio arrullando la madrugada,
una oda real a In the mood for love, pensò.
sonriò sin fuerzas y protestò por sus pies frìos.
buscò calor
y se quedò, porque sabìa que querìa rescatar algùn abrazo
que la hiciera sentir bien.
pero de todas formas, analizò que ese cariño estaba en modo
unplugged, y habìa que confiar y taparse juntos.para la rockeada
faltaba cocción.
hasta que màs entrada la madrugada
las manos empezaron a pasear por su cuerpo
a sacudidas.
la despertaron.
y entendiò que era una señal para contener los
sueños hablados y confesados.
salieron oraciones sonámbulas,
palabras sueltas, objetos nombrados
y un pellizco en la cadera.
se volviò a dormir,
pensando en esas palabras confesas sin querer.
tenìa un secreto.y algunos miedos.
todo eso fue hermoso
para poder descansar con esos murmullos y quejas,
porque ya sabìa que
le esperaba un desayuno
con risas.
viernes, 26 de mayo de 2017
apuntes.
a esta casa la están demoliendo a martillazos.
hoy feriado nadie trabaja. ni aunque le paguen el doble,
pero dudo que a los obreros le hayan ofrecido más por su esfuerzo,
hace frío,
hay mucho, muchísimo viento.
las ramas se doblan y suenan crackcrack.
tengo un poco de frío y miedo,
atorada en el pueblo,
despedida de la casa y ausente
en tus charlas.
leo el libro que me regalaron. releo
partes marcadas y lo abrazo para
darme un poco de calor.
la casa está en el centro,
pero nadie entra.
acá, todos respetan la propiedad
privada,
son milicos de verdad o de alma
o de ganas.
pero a mi, me gustan las casas
tristes.
refugios de ocasión.
hoy feriado nadie trabaja. ni aunque le paguen el doble,
pero dudo que a los obreros le hayan ofrecido más por su esfuerzo,
hace frío,
hay mucho, muchísimo viento.
las ramas se doblan y suenan crackcrack.
tengo un poco de frío y miedo,
atorada en el pueblo,
despedida de la casa y ausente
en tus charlas.
leo el libro que me regalaron. releo
partes marcadas y lo abrazo para
darme un poco de calor.
la casa está en el centro,
pero nadie entra.
acá, todos respetan la propiedad
privada,
son milicos de verdad o de alma
o de ganas.
pero a mi, me gustan las casas
tristes.
refugios de ocasión.
miércoles, 24 de mayo de 2017
toda la calle està cubierta de hojas
que perfuman tonalidades
fucsias, ìndigos y marrones.
se van transparentando
mientras su
cabo se seca sonriendo.
es veneno puro la canciòn
sostenida en lamentos
de tiempos y esperas en esas
hojas que no llegan a vos porque
se incendian en la guantera
del corazòn.
*un abrazo de fuego*
que perfuman tonalidades
fucsias, ìndigos y marrones.
se van transparentando
mientras su
cabo se seca sonriendo.
es veneno puro la canciòn
sostenida en lamentos
de tiempos y esperas en esas
hojas que no llegan a vos porque
se incendian en la guantera
del corazòn.
*un abrazo de fuego*
martes, 23 de mayo de 2017
susurro que la estatua sin cabeza
siente y lleva la misma fragilidad y tristeza
que la otra estatua que mira penosa
sus pies que se mojaràn con el agua.
desde el patio atrapo la visiòn de brazos
y piernas de yeso de muy mala calidad.
se rompen de a ratos. y caen en el pasillo.
el cuerpo, esos cuerpos a gusto de alguien,
se van muriendo sin agonizar.
la pelìcula sigue pero no puedo dejar
de imantarme hacia esos brazos que pierden
forma. hay dos dedos convertidos en polvo.
en añicos, nuestros corazones, porque no pueden juntarse
para saborear la revelación que desde
el pasillo se asoma y va bajando los escalones
sacando fuego desde sus manos.
llego a casa y analizo cuando serà mejor hablarte
de nuevo y contarte todas las novedades.
la luna me dijo que ahora se va un rato a descansar
a la casa de gèminis; confesò que se va a esconder
asì respondo todo lo que vengo postergando.
la estatua sin cabeza fue trasladada
y dejaron un par de sus sentimientos en el piso.
ayudame a entenderlos.
siente y lleva la misma fragilidad y tristeza
que la otra estatua que mira penosa
sus pies que se mojaràn con el agua.
desde el patio atrapo la visiòn de brazos
y piernas de yeso de muy mala calidad.
se rompen de a ratos. y caen en el pasillo.
el cuerpo, esos cuerpos a gusto de alguien,
se van muriendo sin agonizar.
la pelìcula sigue pero no puedo dejar
de imantarme hacia esos brazos que pierden
forma. hay dos dedos convertidos en polvo.
en añicos, nuestros corazones, porque no pueden juntarse
para saborear la revelación que desde
el pasillo se asoma y va bajando los escalones
sacando fuego desde sus manos.
llego a casa y analizo cuando serà mejor hablarte
de nuevo y contarte todas las novedades.
la luna me dijo que ahora se va un rato a descansar
a la casa de gèminis; confesò que se va a esconder
asì respondo todo lo que vengo postergando.
la estatua sin cabeza fue trasladada
y dejaron un par de sus sentimientos en el piso.
ayudame a entenderlos.
lunes, 22 de mayo de 2017
estoy obligada a mudarme,
mudarme de casa
y de cuerpo.
de las esperas que no quiero dejar
asì porque sì.
el incendio eterno, el mismo que apareciò en el verano,
se convierte en una visiòn que se va desvaneciendo
entre las luces de la calle y las diagonales cortadas
por nuestros abrazos que duermen.
los tuyos corren. los míos suben montañas.
es la velocidad del corazòn la que me dijo
que me acerque y hablara. y manifesté una discursiva
que para los comensales de noches
festivas
le faltarìa coherencias.
vi gestos que ignorè.
pobres ilusos, viven sin emociones y
sin el dolor del abandono. sostienen la
violencia de la hipocresía social, sonriendo
como si nada pasara.
en cambio yo lloro. y me lamento el perder amores y objetos.
lloro por no tener el otro libro.
por no terminar de leer
el que empecé en tu casa porque en esas horas vos dormìas.
. y te nombro. me hago cargo de
querer y que no me quieran.
eso me dijo el àrbol
cuando lo ayudaba a vestirse.
estamos planeando la resistencia de los sentimientos.
y voy a trepar las ramas que ese dìa seràn fuertes,
porque me deben caricias y abonos;
asì, sin necesidad de forzar
cerraduras, voy a entrar a la casa y llevarme tus libros.
mudarme de casa
y de cuerpo.
de las esperas que no quiero dejar
asì porque sì.
el incendio eterno, el mismo que apareciò en el verano,
se convierte en una visiòn que se va desvaneciendo
entre las luces de la calle y las diagonales cortadas
por nuestros abrazos que duermen.
los tuyos corren. los míos suben montañas.
es la velocidad del corazòn la que me dijo
que me acerque y hablara. y manifesté una discursiva
que para los comensales de noches
festivas
le faltarìa coherencias.
vi gestos que ignorè.
pobres ilusos, viven sin emociones y
sin el dolor del abandono. sostienen la
violencia de la hipocresía social, sonriendo
como si nada pasara.
en cambio yo lloro. y me lamento el perder amores y objetos.
lloro por no tener el otro libro.
por no terminar de leer
el que empecé en tu casa porque en esas horas vos dormìas.
. y te nombro. me hago cargo de
querer y que no me quieran.
eso me dijo el àrbol
cuando lo ayudaba a vestirse.
estamos planeando la resistencia de los sentimientos.
y voy a trepar las ramas que ese dìa seràn fuertes,
porque me deben caricias y abonos;
asì, sin necesidad de forzar
cerraduras, voy a entrar a la casa y llevarme tus libros.
domingo, 21 de mayo de 2017
sábado, 20 de mayo de 2017
viernes, 19 de mayo de 2017
cruzada
cuando te cruzó la espera
el cuerpo empezó a desvanecerse.
ella te escribió, y respondiste.
y supe que tenía
que atacar lo único que
tenía de vos hacia mi:
acciones escondidas
y subestimación.
el cuerpo empezó a desvanecerse.
ella te escribió, y respondiste.
y supe que tenía
que atacar lo único que
tenía de vos hacia mi:
acciones escondidas
y subestimación.
la mirada tiene la visiòn de las horas que bailan
contentas de insomnio acurrucado en silencio.
las palabras, casi interrumpidas, por los pestañeos
del cuento preferido, se pierden un poco cuando
se fijan en vos.
la tormenta rompe las nubes, los àrboles, los postes de madera vieja
y el resultado es el
tendido elèctrico haciendo chispas;
y explota màs fuerte que siete truenos juntos.
todo se apaga.
tengo miedo. nada es calma.
la oscuridad asusta y las frazadas
no son suficientes para dar calor.
hace frìo, la humedad no alcanza para entibiar
estos descensos emocionales
en los que analizo y teorizo en ensaladas
de despedidas.
entonces, animada,
te estaba escribiendo para que me cuentes de tu dìa,
saber algo,
y casi al instante reaccionè
que no te interesaba entender
que las acciones molotovs de
mis discursos estaban heridos de muerte.
y vos, ya cadàver, que no me sabès traducir.
entonces me ahogò la tenebrosidad
premeditada
de tu abandono.
ese abandono que me diste a cuentagotas
y
del que todos mis dolores y heridas
sangrantes
tuvieron que hacerse cargo
porque vos
contentas de insomnio acurrucado en silencio.
las palabras, casi interrumpidas, por los pestañeos
del cuento preferido, se pierden un poco cuando
se fijan en vos.
la tormenta rompe las nubes, los àrboles, los postes de madera vieja
y el resultado es el
tendido elèctrico haciendo chispas;
y explota màs fuerte que siete truenos juntos.
todo se apaga.
tengo miedo. nada es calma.
la oscuridad asusta y las frazadas
no son suficientes para dar calor.
hace frìo, la humedad no alcanza para entibiar
estos descensos emocionales
en los que analizo y teorizo en ensaladas
de despedidas.
entonces, animada,
te estaba escribiendo para que me cuentes de tu dìa,
saber algo,
y casi al instante reaccionè
que no te interesaba entender
que las acciones molotovs de
mis discursos estaban heridos de muerte.
y vos, ya cadàver, que no me sabès traducir.
entonces me ahogò la tenebrosidad
premeditada
de tu abandono.
ese abandono que me diste a cuentagotas
y
del que todos mis dolores y heridas
sangrantes
tuvieron que hacerse cargo
porque vos
jueves, 18 de mayo de 2017
Si todo es funcional a una necesidad que no tendrìa por què aparecer;
si llueve o sale el sol, si està despejado o encapotado;
si hay momentos, cosas, palabras, y silencios retenidos en formas
de nudos emocionales;
si hay metàforas encubiertas encima de la huìda;
si hay ruidos en la oscuridad cada vez que se alimentan los sentidos;
si hay intereses que no se comparten porque no hay entendimientos;
si por opciòn està bueno sentarse en bancos y mirar y buscar existencias;
si esas obsesiones que vuelan y hacen pie en el miedo;
si en verdad todo es un relato exagerado y muy elevado en las edades
de unos sentimientos inventados;
si se repiten los argumentos y sòlo se esperaba el motivo
para desparramar los dolores;
si la mudanza obligada genera acciones donde
los pasos no son necesarios para avanzar;
si el desasosiego genera la paralización de manifestar lo que hace bien;
sì, quizàs son muchas caracterìsticas que aparecen en
el lenguaje que utilizo y no supe comunicarlo.
y no pude entender el tuyo. porque el arrastre de tiempos estaban bailando sobre el cuerpo.
o quizàs, cambiaste cuando supiste que empezabas a maravillarme
con las lecturas y relatos que eran infancias.
o fuiste sòlo la intuición esperada.
y quizàs, si todo eso apareciò en un relato reunido en el sueño,
supongo,
que fue el fin.
y esa casi liberaciòn que se huele en el aire, es el comienzo de tu olvido.
del que no te das cuenta.
porque no soy de tu importancia.
si llueve o sale el sol, si està despejado o encapotado;
si hay momentos, cosas, palabras, y silencios retenidos en formas
de nudos emocionales;
si hay metàforas encubiertas encima de la huìda;
si hay ruidos en la oscuridad cada vez que se alimentan los sentidos;
si hay intereses que no se comparten porque no hay entendimientos;
si por opciòn està bueno sentarse en bancos y mirar y buscar existencias;
si esas obsesiones que vuelan y hacen pie en el miedo;
si en verdad todo es un relato exagerado y muy elevado en las edades
de unos sentimientos inventados;
si se repiten los argumentos y sòlo se esperaba el motivo
para desparramar los dolores;
si la mudanza obligada genera acciones donde
los pasos no son necesarios para avanzar;
si el desasosiego genera la paralización de manifestar lo que hace bien;
sì, quizàs son muchas caracterìsticas que aparecen en
el lenguaje que utilizo y no supe comunicarlo.
y no pude entender el tuyo. porque el arrastre de tiempos estaban bailando sobre el cuerpo.
o quizàs, cambiaste cuando supiste que empezabas a maravillarme
con las lecturas y relatos que eran infancias.
o fuiste sòlo la intuición esperada.
y quizàs, si todo eso apareciò en un relato reunido en el sueño,
supongo,
que fue el fin.
y esa casi liberaciòn que se huele en el aire, es el comienzo de tu olvido.
del que no te das cuenta.
porque no soy de tu importancia.
la humedad de la cuchilla se potencia
cuando revuelve los jugos intestinales;
la daga, siempre pretenciosa, corta suave
las plantas de los pies y tiñe las hojas con
venas convencidas que estàn haciendo polìtica.
el cuchillo, el ùnico del bosque,
lo tiene clavado en la sien,
ella relame las palabras que van
deslizándose hacia el cuello.
està recostada sobre consejos mal
interpretados.
tapada con reacciones inanimadas.
y el desprecio intenta hacerla dormir,
en cada cuchillada que le vas asestando.
aunque sabemos que quisiste ser directo, con
una caìda violenta directa al corazòn.
pero erraste. no fuiste mortal.
y cuchillada tras cuchillada
ella
va comiendo
tus
asuetos amorosos.
cuando revuelve los jugos intestinales;
la daga, siempre pretenciosa, corta suave
las plantas de los pies y tiñe las hojas con
venas convencidas que estàn haciendo polìtica.
el cuchillo, el ùnico del bosque,
lo tiene clavado en la sien,
ella relame las palabras que van
deslizándose hacia el cuello.
està recostada sobre consejos mal
interpretados.
tapada con reacciones inanimadas.
y el desprecio intenta hacerla dormir,
en cada cuchillada que le vas asestando.
aunque sabemos que quisiste ser directo, con
una caìda violenta directa al corazòn.
pero erraste. no fuiste mortal.
y cuchillada tras cuchillada
ella
va comiendo
tus
asuetos amorosos.
martes, 16 de mayo de 2017
hoja nùmero 6 . cuaderno violeta.
Re básicos pero despreocupados. Con la cabeza barrida de cosas malas.
La reacción tuya fue:
“Entreguen el cartel buachos, queremos el cartel” algo de eso era. ¿Íbamos de la mano o íbamos sùper conectados con ese sentimiento de arrebato que las luces nos daban? “Dennos algo, las luces, las luces, una tira de luz” y la imagen de actuar que los dedos eran armas. “Queremos el cartel”. Todo impostando la voz.
“Entreguen el cartel buachos, queremos el cartel” algo de eso era. ¿Íbamos de la mano o íbamos sùper conectados con ese sentimiento de arrebato que las luces nos daban? “Dennos algo, las luces, las luces, una tira de luz” y la imagen de actuar que los dedos eran armas. “Queremos el cartel”. Todo impostando la voz.
Y reír. Reìr aunque era de noche, tarde, en calles turbias y sentir que nada importaba. Reìmos.
Me hacìas reìr.
Me hacìas reìr.
Reì.
Reì mucho.
Todavía cuando escucho lo del asalto me tiento. Paso, miro y no disimulo el creer que podrìa ser.
Meter el cartel en la pieza, en un cuarto. Una custodia compartida de algo que nadie quiere y que seguro le molestarìa con tanta iluminaciòn. Pero a los dos nos viene re bien. Vos, porque necesitàs algo de luz siempre y yo, porque estando sola duermo con la luz prendida.
Meter el cartel en la pieza, en un cuarto. Una custodia compartida de algo que nadie quiere y que seguro le molestarìa con tanta iluminaciòn. Pero a los dos nos viene re bien. Vos, porque necesitàs algo de luz siempre y yo, porque estando sola duermo con la luz prendida.
(Si duermo)
Pero en todo caso, tengo gran porcentaje sobre èl. Es mìo. Sòlo fue un compartir.
Pero en todo caso, tengo gran porcentaje sobre èl. Es mìo. Sòlo fue un compartir.
Pienso en eso y me calmo.
Pero eso de reír adelante del negocio. Caminando ida y vuelta la mitad de cuadra. Poniendo cara de serios. Intentando disimular lo que ni idea.
Y seguir riendo. Eso nos daba gracia.
Y sòlo me daba gracia con vos.
Algùn que otro detalle le encontramos. Y lo registrè en el cuaderno este.
Ese dìa, alguien (presumimos cadete heladero) sale con un tarrito de cuarto. Un delivery que nos dio màs risa que la propia boludez nuestra de estar casi hipnotizados sin hacer otra cosa màs que caminar esos metros. Queriendo algo que muy bien no sabìamos pero que sin dudas necesitábamos.
Yo desde hace tiempo y vos, por el contagio del momento y el alcohol, un poquito tambièn.
La decisión para disimular el estar por horas ahì, fue comprar una cerveza, aunque el frìo estaba haciendo de las suyas. Otra cerveza màs. Asì podìamos cruzar la calle y observar esa fluorescencia que què se yo.
….......
Volver a cruzar.
Vos en mangas cortas y yo con tu campera a rayas; que me quedaba muy suelta, enorme, y màs larga que el vestido floreado demasiado corto porque durante la jornada hizo mucho calor. Unas estampas que no daban ni ahì en combinación. Unas ropas que no iban con el dìa y con la hora.
Y quizàs con nuestras caras de sospechosos y escudriñadores a la vez. Caras de anonadados y risueños ante la incertidumbre repleta de emociones què ni sabìamos si eran emociones o què.
Sacamos foto a la remera “ni un paso atràs” pero no fue gracioso.
_
fue el momento de reflexiòn
_
Hasta que el empleado nos saludò un poco nervioso o asustado.
Fue el aviso que tenìamos que parar un poco.
Sacamos foto a la remera “ni un paso atràs” pero no fue gracioso.
_
fue el momento de reflexiòn
_
Hasta que el empleado nos saludò un poco nervioso o asustado.
Fue el aviso que tenìamos que parar un poco.
Rescatarse.
Frenar. Un basta.
El ùnico dìa que intentamos hacer algo.
Despuès nos fuimos de ese nosotros que jamàs existiò.
Ahora avancè casilleros. Casi estoy por llegar a una sìmil.cuasi revelación.
El ùnico dìa que intentamos hacer algo.
Despuès nos fuimos de ese nosotros que jamàs existiò.
Ahora avancè casilleros. Casi estoy por llegar a una sìmil.cuasi revelación.
Y aunque imagine y ensaye el diàlogo ....nada.
No rìo. Nada me hace gracia.
No rìo. Nada me hace gracia.
Es casi una preocupación.
Entonces tuve que volver, sola, a retratarlo para observar en detalle la parte màs eclèctica.
Y ahì tuve otra señal màs del neòn.
*apuntes del dramor*
Entonces tuve que volver, sola, a retratarlo para observar en detalle la parte màs eclèctica.
Y ahì tuve otra señal màs del neòn.
*apuntes del dramor*
Tenìa anotado en el cuaderno
comentarios
que había escuchado decir
al cerebro cada vez que por causalidad te pensaba.
"La niebla que
nos envenena el lenguaje" "Hablar de";
después, entre apuntes, el susurro
de "fundirse en poesía es la consecuencia del cine"
Pensó en los objetos que traen suerte, y
los que cuando se encuentran son
aptos para pedirles deseos.
Reflexionò que no le gustaba que se cayeran las estrellas
porque debìan ser el Sol de alguna galaxia; en cuanto a la búsqueda de
tréboles de cuatro hojas resulta una pèrdida de tiempo.
Si es que el tiempo es importante.
Pero antes de divagar en cosas inoportunas
dedujo que eras "un solitario
con sentido del espacio".
Asì habìan calificado a su peor enemigo.
Y era su obligaciòn hablarte e invitarte
a pasear por avenidas siderales
y espaciales
con planetas oxigenados.
El insomnio a veces la asusta,
por eso trata de equivocarse la noche.
comentarios
que había escuchado decir
al cerebro cada vez que por causalidad te pensaba.
"La niebla que
nos envenena el lenguaje" "Hablar de";
después, entre apuntes, el susurro
de "fundirse en poesía es la consecuencia del cine"
Pensó en los objetos que traen suerte, y
los que cuando se encuentran son
aptos para pedirles deseos.
Reflexionò que no le gustaba que se cayeran las estrellas
porque debìan ser el Sol de alguna galaxia; en cuanto a la búsqueda de
tréboles de cuatro hojas resulta una pèrdida de tiempo.
Si es que el tiempo es importante.
Pero antes de divagar en cosas inoportunas
dedujo que eras "un solitario
con sentido del espacio".
Asì habìan calificado a su peor enemigo.
Y era su obligaciòn hablarte e invitarte
a pasear por avenidas siderales
y espaciales
con planetas oxigenados.
El insomnio a veces la asusta,
por eso trata de equivocarse la noche.
lunes, 15 de mayo de 2017
De verdad que ella soñò con dar todas las respuestas a todas esas preguntas que ni siquiera estàs interesado en realizar; pero ya no llorò cuando el universo le entregó un pasaporte a su obsesión. Y ahì, se dio cuenta que no estaba bueno estar sola, y que lo querìa compartir con vos. Y entonces sì llorò, cuando se acordò que vos no querìas compartir nada con ella. Que era màs largo el tiempo de las ausencias que de las presencias. Todo, a partir de ese momento, son supuestos. Volver a pensar por un otro.
Pensar en un otro.
El libro, en cada relectura, es una puñalada al sentimiento màs profundo y tierno que tenìa de èl. Y por eso, antes de dormir, lo abraza y lo mira. Repasa de memoria todos los gestos.
Hasta el momento en que los cuentos fueron para ella.
Las vueltas de èl por el espacio; idas de un lado al otro.
Los pies descalzos con olor a asfalto veraniego y los abrazos hùmedos de
agua rancia.
La pelìcula que habla del marxismo.
Y los besos que llegaron y la pelìcula que no se terminò de mirar.
propia del querer se fue la cabeza.
por fin. al fin. hasta el propio fin.
Con el sol del mediodìa llegò el abrazo de despedida.
Ella abriò los ojos para recordar el lugar y mirò la enorme estructura que salìa del edificio en
construcción.
Una construcción. Un abrazo y despedida en construcciòn.
Estanco.
La vista que siempre quiso tener, porque es el sinònimo de una retòrica.
De todas formas, y a pesar de que sabìa que sòlo ella era la que quería y extrañaba no verlo y reanimar esos momentos de chistes fàciles o comentarios para competir saberes,
conectò los auriculares e imaginò que la retòrica era una canciòn, esa canciòn que cierta vez conectaba con otra canciòn que cierta vez habìan nombrado. Y quizàs entre esas oraciones, viajaban sentimientos escondidos muy pronto para ser nombrados. Porque despuès habìa que hacerse cargo.
Los lados B de todo.
Fuera del tiempo real.
Formato vencido.
Y la lucha por su reanimación.
retòrica.
pura
retòrica y olvido.
Pensar en un otro.
El libro, en cada relectura, es una puñalada al sentimiento màs profundo y tierno que tenìa de èl. Y por eso, antes de dormir, lo abraza y lo mira. Repasa de memoria todos los gestos.
Hasta el momento en que los cuentos fueron para ella.
Las vueltas de èl por el espacio; idas de un lado al otro.
Los pies descalzos con olor a asfalto veraniego y los abrazos hùmedos de
agua rancia.
La pelìcula que habla del marxismo.
Y los besos que llegaron y la pelìcula que no se terminò de mirar.
propia del querer se fue la cabeza.
por fin. al fin. hasta el propio fin.
Con el sol del mediodìa llegò el abrazo de despedida.
Ella abriò los ojos para recordar el lugar y mirò la enorme estructura que salìa del edificio en
construcción.
Una construcción. Un abrazo y despedida en construcciòn.
Estanco.
La vista que siempre quiso tener, porque es el sinònimo de una retòrica.
De todas formas, y a pesar de que sabìa que sòlo ella era la que quería y extrañaba no verlo y reanimar esos momentos de chistes fàciles o comentarios para competir saberes,
conectò los auriculares e imaginò que la retòrica era una canciòn, esa canciòn que cierta vez conectaba con otra canciòn que cierta vez habìan nombrado. Y quizàs entre esas oraciones, viajaban sentimientos escondidos muy pronto para ser nombrados. Porque despuès habìa que hacerse cargo.
Los lados B de todo.
Fuera del tiempo real.
Formato vencido.
Y la lucha por su reanimación.
retòrica.
pura
retòrica y olvido.
domingo, 14 de mayo de 2017
una novela que tiene mala puntuación.
un miedo que mira escondido y aparece
avisando; pero es tan horroroso que
estremece.
algo que se pierde antes de tener,
y las ganas de ir a abrazarte.
pero acá las marejadas de avisos
intuitivos dicen que no te diga
nada.
y entonces las ansias no sueltan
la invitación al evento,
lo retrasan, y no importa quedar
mal con excusas básicas.
*quiero que estés con vos, para estar conmigo*
un miedo que mira escondido y aparece
avisando; pero es tan horroroso que
estremece.
algo que se pierde antes de tener,
y las ganas de ir a abrazarte.
pero acá las marejadas de avisos
intuitivos dicen que no te diga
nada.
y entonces las ansias no sueltan
la invitación al evento,
lo retrasan, y no importa quedar
mal con excusas básicas.
*quiero que estés con vos, para estar conmigo*
el neón
y la fascinación.
horas mirando desde el costado,
días pensando.
ir a llorarle las tristezas.
ahora, gracias al dolor que
me dejaste
logré una cita.
el finde que quiera lo puedo
encender.
pero como la decisión
es mía,
el autoboicot resulta inevitable.
no me animo.
*el espanto ante el rechazo*
y la fascinación.
horas mirando desde el costado,
días pensando.
ir a llorarle las tristezas.
ahora, gracias al dolor que
me dejaste
logré una cita.
el finde que quiera lo puedo
encender.
pero como la decisión
es mía,
el autoboicot resulta inevitable.
no me animo.
*el espanto ante el rechazo*
viernes, 12 de mayo de 2017
En los estereotipos del orgullo que se arrastra
incongruente sobre la casa,
estàn guardadas algunas reacciones,
y estàn plastificados los nuevos
sabores de los remoloneos
que adeudas segùn el cierre de
la libreta del
mes pasado:
-una soda
-un cuarto de pan
-un sobre de mostaza
-un abrazo
-una visita
-un trago
-una siesta
-una lectura en el sillòn
y una nueva visita al cartel
que nos llevarìa a enamorarnos màs de èl.
cuidado.con mucho cuidado.
un avance estanco, una nada,
un todo acribillado.
lo que se necesita, quizàs,
para frenar diez minutos
màs el despertador.
llueve.
incongruente sobre la casa,
estàn guardadas algunas reacciones,
y estàn plastificados los nuevos
sabores de los remoloneos
que adeudas segùn el cierre de
la libreta del
mes pasado:
-una soda
-un cuarto de pan
-un sobre de mostaza
-un abrazo
-una visita
-un trago
-una siesta
-una lectura en el sillòn
y una nueva visita al cartel
que nos llevarìa a enamorarnos màs de èl.
cuidado.con mucho cuidado.
un avance estanco, una nada,
un todo acribillado.
lo que se necesita, quizàs,
para frenar diez minutos
màs el despertador.
llueve.
jueves, 11 de mayo de 2017
Entonces comenzó la relatorìa que ella ya sabìa de memoria. Pero le encantaba ver còmo los instructivos para romperse las tripas iban avanzando sin ninguna modificaciòn con respecto a las actitudes anteriores. Pero esta vez, los pasos de manual, vinieron en otro envase. Una etiqueta diferente, incluso pensò que la misma podrìa ganarse el secreto del neòn con su atracciòn sìmil obscena, que hace delirar las actitudes.
Pero no.
Resultò ser tan pasivo, tan falto de diàlogo, tan nada para iniciar un derrape, que ella llorò un poquito y despuès se alegrò, por saber que, como tantas veces, su caràcter determinista la deprimìa y asì podìa analizar todo desde otra perspectiva. Aunque se engañe al decir que no te necesita.
El envase es tu cuerpo. Un otro, que no llega a ser Otro. Lo Otro que pudo tener fue tu Biblioteca. Aunque la misma, por màs hermosa que fuera, tenìa rastros de otra presencia que detectò. Por eso, el libro que guardaba una nota, te lo destruyò. Lo asò al horno, lo revolviò en un guiso y tambièn lo untò en pan.
No lo comiò.
Lo puso en la bolsa del alimento del gato.
Su còmplice.
Cuestiòn_
Empezò como cualquier otro comienzo, pero en un escenario no habitual para ella. Ella detesta los corsos, los cables en el piso, las risas falsas de esas juntadas obligadas sòlo por la situaciòn del dìa que quema y aburre; detesta tambièn los carnavales, porque el agua, las bombitas o bombuchas, la espuma, todas esas artimañas (inclusive el papel picado) cuando lo ve venir hacia su cuerpo, piensa en la violencia y en el atrevimiento en el que un desconocido se lanza trasladado en el formato que se disfraza bajo el ròtulo de diversiòn.
A ella no le hace gracia. No le divierte. Pero fue, porque querìa estrenar su corte de pelo.
Y escuchar algùn chiste o tonterìa que vos siempre decìas.
Pero como tantas otras veces, la ceguera anunciada, màs el aburrimiento propio de la inacción, lograron que ella se invente una falsa actitud, despojándose de la vergüenza y la humillaciòn. Entonces hizo lo de siempre sin que vos lo notaras o le dieras importancia o lo que sea que se llame eso de no darle notoriedad a alguien. Una màs. Una otra. Una amiga de amiga. Una conocida de una amiga. Una nada. Un nombre.
Te vio, se acomodò en el lugar de siempre, te mirò, hizo gestos a sus amigas simulando babear a tu espalda, se acercò un poco màs , no dijo nada y sòlo dejò que otra comience la charla.
Hola, a secas, un poco sonriendo, un poco con agua, un poco con desidia y otro poco màs con ganas de comentar que todos los que estaban ahì, una gran mayorìa, eran conocidos con los que no tenìa ganas de interactuar. Y que ellos la miraban, le escribìan, intentaban el contacto visual que ella se lo daba pero no por eso les entregaba un saludo.
Eras un privilegiado, querìa decirte. Porque ella no quiere màs amigos. Pero a vos sì. Pero no de amigo. Lo que pasa que ese ego no existe, sòlo se lo inventò en su estòmago. Porque querìa vomitar ante la presencia casi de amor que vos dabas sin saberlo.
Y entonces, siguiendo con esos tips de manual, tan bàsicos pero imposibles de desprenderse, comenzò el diàlogo; y el mismo comenzò a arrastrarse casi a la misma velocidad, que esa agua carnavalera estaba arrastrando la mierda de los pozos de baños de la cuadra.
Y despuès dejò de pensar. Despuès pensò demasiado.
Despuès analizò. Y analizò hasta lo que no le correspondìa, y ante lo que no tenìas respuestas sòlidas y sinceras para decirle. O sì, pero los miedos de ella decìan que no.
Entonces, el domingo que el cartel no se encendiò, lo tomò como una señal que ya no la necesitabas y que no era necesaria, que ya tenìa suplente y que la superaba en todo.
Y quizàs el mensaje era que ella debìa irse a arrastrarse con toda la mierda esa que trajo el carnaval y no hasta la puerta de tu casa como hizo.
El silencio de setenta y dos horas con veinticuatro minutos y casi cincuenta y cuatro segundos significaba el abandono que vos querìas ser.
Ni siquiera cabe decir, una lavada de manos, porque el espanto y el horror del maltrato para ir y venir como si nada con actitudes que eran puñaladas frenèticas en la garganta,ella ya sabìa que era lo habitual con esa presencia que andaba en la Biblioteca.
Se lo habìan advertido.
Despuès del despojo dialogado, naciò el cuasi arrepentimiento, porque màs temprano que tarde, llegaron las nuevas canciones y las entradas para compartir de las que ya no querìas ser parte.
Entonces ella tuvo un suicidio neuronal.
Otro màs.
Pero este, a diferencia de los otros,
tiene un nombre propio
y
fue el primero que tuvo por amor.
Vos le supiste entregar el sabor de la muerte.
Y supongo que eso, ya lo sabès.
.
Pero no.
Resultò ser tan pasivo, tan falto de diàlogo, tan nada para iniciar un derrape, que ella llorò un poquito y despuès se alegrò, por saber que, como tantas veces, su caràcter determinista la deprimìa y asì podìa analizar todo desde otra perspectiva. Aunque se engañe al decir que no te necesita.
El envase es tu cuerpo. Un otro, que no llega a ser Otro. Lo Otro que pudo tener fue tu Biblioteca. Aunque la misma, por màs hermosa que fuera, tenìa rastros de otra presencia que detectò. Por eso, el libro que guardaba una nota, te lo destruyò. Lo asò al horno, lo revolviò en un guiso y tambièn lo untò en pan.
No lo comiò.
Lo puso en la bolsa del alimento del gato.
Su còmplice.
Cuestiòn_
Empezò como cualquier otro comienzo, pero en un escenario no habitual para ella. Ella detesta los corsos, los cables en el piso, las risas falsas de esas juntadas obligadas sòlo por la situaciòn del dìa que quema y aburre; detesta tambièn los carnavales, porque el agua, las bombitas o bombuchas, la espuma, todas esas artimañas (inclusive el papel picado) cuando lo ve venir hacia su cuerpo, piensa en la violencia y en el atrevimiento en el que un desconocido se lanza trasladado en el formato que se disfraza bajo el ròtulo de diversiòn.
A ella no le hace gracia. No le divierte. Pero fue, porque querìa estrenar su corte de pelo.
Y escuchar algùn chiste o tonterìa que vos siempre decìas.
Pero como tantas otras veces, la ceguera anunciada, màs el aburrimiento propio de la inacción, lograron que ella se invente una falsa actitud, despojándose de la vergüenza y la humillaciòn. Entonces hizo lo de siempre sin que vos lo notaras o le dieras importancia o lo que sea que se llame eso de no darle notoriedad a alguien. Una màs. Una otra. Una amiga de amiga. Una conocida de una amiga. Una nada. Un nombre.
Te vio, se acomodò en el lugar de siempre, te mirò, hizo gestos a sus amigas simulando babear a tu espalda, se acercò un poco màs , no dijo nada y sòlo dejò que otra comience la charla.
Hola, a secas, un poco sonriendo, un poco con agua, un poco con desidia y otro poco màs con ganas de comentar que todos los que estaban ahì, una gran mayorìa, eran conocidos con los que no tenìa ganas de interactuar. Y que ellos la miraban, le escribìan, intentaban el contacto visual que ella se lo daba pero no por eso les entregaba un saludo.
Eras un privilegiado, querìa decirte. Porque ella no quiere màs amigos. Pero a vos sì. Pero no de amigo. Lo que pasa que ese ego no existe, sòlo se lo inventò en su estòmago. Porque querìa vomitar ante la presencia casi de amor que vos dabas sin saberlo.
Y entonces, siguiendo con esos tips de manual, tan bàsicos pero imposibles de desprenderse, comenzò el diàlogo; y el mismo comenzò a arrastrarse casi a la misma velocidad, que esa agua carnavalera estaba arrastrando la mierda de los pozos de baños de la cuadra.
Y despuès dejò de pensar. Despuès pensò demasiado.
Despuès analizò. Y analizò hasta lo que no le correspondìa, y ante lo que no tenìas respuestas sòlidas y sinceras para decirle. O sì, pero los miedos de ella decìan que no.
Entonces, el domingo que el cartel no se encendiò, lo tomò como una señal que ya no la necesitabas y que no era necesaria, que ya tenìa suplente y que la superaba en todo.
Y quizàs el mensaje era que ella debìa irse a arrastrarse con toda la mierda esa que trajo el carnaval y no hasta la puerta de tu casa como hizo.
El silencio de setenta y dos horas con veinticuatro minutos y casi cincuenta y cuatro segundos significaba el abandono que vos querìas ser.
Ni siquiera cabe decir, una lavada de manos, porque el espanto y el horror del maltrato para ir y venir como si nada con actitudes que eran puñaladas frenèticas en la garganta,ella ya sabìa que era lo habitual con esa presencia que andaba en la Biblioteca.
Se lo habìan advertido.
Despuès del despojo dialogado, naciò el cuasi arrepentimiento, porque màs temprano que tarde, llegaron las nuevas canciones y las entradas para compartir de las que ya no querìas ser parte.
Entonces ella tuvo un suicidio neuronal.
Otro màs.
Pero este, a diferencia de los otros,
tiene un nombre propio
y
fue el primero que tuvo por amor.
Vos le supiste entregar el sabor de la muerte.
Y supongo que eso, ya lo sabès.
.
quiero que veas tus manos e imagines que la Luna es una gran
teta que nos amamanta.
un poco de ese fluìdo es tu saliva,
y un poco la mìa. acordate cuando pudimos mezclarla y lo disfrutábamos.
acordate.
quiero que mires bien fijo tus manos, y que pienses que para mi
son maravillosas, porque de ellas nacieron:
caricias que extraño
sàbanas que se estiraban y extendìan para cubrir y tapar el amor
roces a mi cuerpo, sin pronosticar, pero que desataban tormentas.
pero sobre todo,
extraño tus manos que sostenìan libros que
me leìas, mientras te miraba en perfecciòn absoluta, intuyendo
que tus manos despuès me abrazarìan.
ojalà te acuerdes que una vez casi se produce el milagro de dejarme querer,
pero tus manos decidieron hablar
y fueron las mìas las que pronunciaron las palabras.
y asì,
el dolor es carne en mi cuerpo.
y asì,
vos seguìs sonriendo.
teta que nos amamanta.
un poco de ese fluìdo es tu saliva,
y un poco la mìa. acordate cuando pudimos mezclarla y lo disfrutábamos.
acordate.
quiero que mires bien fijo tus manos, y que pienses que para mi
son maravillosas, porque de ellas nacieron:
caricias que extraño
sàbanas que se estiraban y extendìan para cubrir y tapar el amor
roces a mi cuerpo, sin pronosticar, pero que desataban tormentas.
pero sobre todo,
extraño tus manos que sostenìan libros que
me leìas, mientras te miraba en perfecciòn absoluta, intuyendo
que tus manos despuès me abrazarìan.
ojalà te acuerdes que una vez casi se produce el milagro de dejarme querer,
pero tus manos decidieron hablar
y fueron las mìas las que pronunciaron las palabras.
y asì,
el dolor es carne en mi cuerpo.
y asì,
vos seguìs sonriendo.
miércoles, 10 de mayo de 2017
ida de la cita favorita de tu libro,
terminò de herir a las palabras que los
vidrios aplastaban junto al viento y a la canciòn
casi favorita para bailarte en tu terreno
casi en decadencia pero comestible
y sobrante de abrazos
casi muerto para esas ilusiones
y casi el determinante para
decirte el adiòs que te dejò dibujado
en una poesìa sin traducciòn.
-en pausas, en pausas, en pausas-
terminò de herir a las palabras que los
vidrios aplastaban junto al viento y a la canciòn
casi favorita para bailarte en tu terreno
casi en decadencia pero comestible
y sobrante de abrazos
casi muerto para esas ilusiones
y casi el determinante para
decirte el adiòs que te dejò dibujado
en una poesìa sin traducciòn.
-en pausas, en pausas, en pausas-
lunes, 8 de mayo de 2017
en estado hipnótico,
caigo del lomo del caracol
y los dientes se clavan en la montaña
de adioses.
comì demasiados discursos
incendiados.
y te los tirè a vos.
no por error.
pero si por equivocación.
y no te das una idea
de cómo el lamento que
atormenta a latigazos el
insomnio, me hiere
en tu ausencia.
caigo del lomo del caracol
y los dientes se clavan en la montaña
de adioses.
comì demasiados discursos
incendiados.
y te los tirè a vos.
no por error.
pero si por equivocación.
y no te das una idea
de cómo el lamento que
atormenta a latigazos el
insomnio, me hiere
en tu ausencia.
domingo, 7 de mayo de 2017
pasé por la vereda de tu casa
y miré a través de la ventana.
estabas ahí, con la mano
acariciándote la barbilla
y creo que lo siguiente sería una mueca.
la misma mueca de la noche que me evitaste
cuando saliste a comprar.
yo siempre te cruzaba, pero era invisible.
hoy no estaba apurada, madrugué pensado que tenía la carta
escrita y perfumada para regalarte, pero me fui de mi.
no te llamé
supuse que ya no sabrías
qué hacer o reaccionar
cuando abrieras la puerta y
me vieras. rogando un perdón.
rogando.
pensé por vos
y está mal.
pero rara vez la intuición erra el pronóstico.
hoy, con el día gris,
la fluorescencia brilla
más.
espero que lo hayas notado.
y que te acuerdes de mi.
extrañame. un poquito aunque sea.
porque llueve y prefiero tu abrazo ante todo,
y miré a través de la ventana.
estabas ahí, con la mano
acariciándote la barbilla
y creo que lo siguiente sería una mueca.
la misma mueca de la noche que me evitaste
cuando saliste a comprar.
yo siempre te cruzaba, pero era invisible.
hoy no estaba apurada, madrugué pensado que tenía la carta
escrita y perfumada para regalarte, pero me fui de mi.
no te llamé
supuse que ya no sabrías
qué hacer o reaccionar
cuando abrieras la puerta y
me vieras. rogando un perdón.
rogando.
pensé por vos
y está mal.
pero rara vez la intuición erra el pronóstico.
hoy, con el día gris,
la fluorescencia brilla
más.
espero que lo hayas notado.
y que te acuerdes de mi.
extrañame. un poquito aunque sea.
porque llueve y prefiero tu abrazo ante todo,
viernes, 5 de mayo de 2017
libros
carpetas
cuadernos
lapiceras
dolores
olvidos
cuerpos a la deriva
palabras que son olas
entrando por tu oìdo
intentando limpiar tus miedos.
lo intento.
soy yo lo admito.
pero a vos no te molesta
que me vaya.
corro, troto,
soñè con la resistencia
y con una foto que me sacabas
y te sonreìa
mientras cruzaba las ideas
e incendiaba tu remera.
e intentaba abrazarte.
no me molestaba
que me miraras a travès
de la càmara, por eso supe que era
un sueño.
en la realidad,
la foto,
se la sacaste a ella.
**
pelìculas
el cine vacìo.
cinco personas
y falta tu mano
intentando tocar mi pierna
que una vez se corriò por diversiòn.
tu reacciòn de no intentar màs nada
fue un indicio.
pienso en eso.
en vos.
y en la cerveza que tomo sola
en la mesa
màs alejada del lugar.
tambièn pienso
en los libros que tenès
y en los que ya no me vas a leer
antes de dormir.
me da pena, y casi lloro.
preguntan si estoy bien,
contesto que no.
**
càmara en mano
miro los cables,
autos rotos,
fachadas de casas
y llego hasta una que
tenìa nuestro comentario
en la ventana.
combinaba todo
con todo.
y nosotros
tambièn,
incluso en un beso,
que tardò en llegar.
volvì sola al lugar
y la casa se desmoronò.
no hay captura.
**
reloj.despertador
fotocopias
ropa desparramada
cajones abiertos
la silla que rebalsa de cosas
la luz prendida
el insomnio
y tu ausencia.
asì, con este panorama
que me dejaste,
por estos
dìas estoy
sientiendo màs
apariciones.
ninguna es la tuya.
carpetas
cuadernos
lapiceras
dolores
olvidos
cuerpos a la deriva
palabras que son olas
entrando por tu oìdo
intentando limpiar tus miedos.
lo intento.
soy yo lo admito.
pero a vos no te molesta
que me vaya.
corro, troto,
soñè con la resistencia
y con una foto que me sacabas
y te sonreìa
mientras cruzaba las ideas
e incendiaba tu remera.
e intentaba abrazarte.
no me molestaba
que me miraras a travès
de la càmara, por eso supe que era
un sueño.
en la realidad,
la foto,
se la sacaste a ella.
**
pelìculas
el cine vacìo.
cinco personas
y falta tu mano
intentando tocar mi pierna
que una vez se corriò por diversiòn.
tu reacciòn de no intentar màs nada
fue un indicio.
pienso en eso.
en vos.
y en la cerveza que tomo sola
en la mesa
màs alejada del lugar.
tambièn pienso
en los libros que tenès
y en los que ya no me vas a leer
antes de dormir.
me da pena, y casi lloro.
preguntan si estoy bien,
contesto que no.
**
càmara en mano
miro los cables,
autos rotos,
fachadas de casas
y llego hasta una que
tenìa nuestro comentario
en la ventana.
combinaba todo
con todo.
y nosotros
tambièn,
incluso en un beso,
que tardò en llegar.
volvì sola al lugar
y la casa se desmoronò.
no hay captura.
**
reloj.despertador
fotocopias
ropa desparramada
cajones abiertos
la silla que rebalsa de cosas
la luz prendida
el insomnio
y tu ausencia.
asì, con este panorama
que me dejaste,
por estos
dìas estoy
sientiendo màs
apariciones.
ninguna es la tuya.
jueves, 4 de mayo de 2017
dejame estacionar por estas nubes asì
puedo nadar crol entre
el viento y las sonrisas que voy
absorbiendo de los árboles
que bailan melosos al ritmo
de "be my babe".
asì estoy bien,
aunque llore al acordar delirios bonitos.
pero bueno, con un poquito de la ayuda de tus manos
que me hacen piecito para trepar hasta el cielo
todo se me pasa.
eso sì, vos no intentes nadar (ni siquiera perrito) ni seguirme
porque fingir cariño te sale mal
_siempre se te notò_
puedo nadar crol entre
el viento y las sonrisas que voy
absorbiendo de los árboles
que bailan melosos al ritmo
de "be my babe".
asì estoy bien,
aunque llore al acordar delirios bonitos.
pero bueno, con un poquito de la ayuda de tus manos
que me hacen piecito para trepar hasta el cielo
todo se me pasa.
eso sì, vos no intentes nadar (ni siquiera perrito) ni seguirme
porque fingir cariño te sale mal
_siempre se te notò_
rescatame un poco que no tengo idea còmo se hace
para salvar lo que destruì. ese tumulto que sos vos y quebrè
por miedo a que lastimes. quise ganarte de mano y naufragué
en caminos incendiados que sòlo ofrecen eternos y dolorosos desvelos.
todo esto tiene su encanto, pero desde las nuevas canciones
que nadie se emocionò al escuchar y supongo que vos sì,
duelen las cortezas de las palabras
que no puedo pronunciarte.
hoy el tiempo sonò en la alarma y no supe
por què tenìa que despertarme.
un poco a la fuerza reaccionè, tarde, que te habìa fusilado
en mi cabeza pero no en las cosas cotidianas que hacen bien.
y a partir de esta mañana, confieso,
todas mis oraciones sangran al extrañarte.
para salvar lo que destruì. ese tumulto que sos vos y quebrè
por miedo a que lastimes. quise ganarte de mano y naufragué
en caminos incendiados que sòlo ofrecen eternos y dolorosos desvelos.
todo esto tiene su encanto, pero desde las nuevas canciones
que nadie se emocionò al escuchar y supongo que vos sì,
duelen las cortezas de las palabras
que no puedo pronunciarte.
hoy el tiempo sonò en la alarma y no supe
por què tenìa que despertarme.
un poco a la fuerza reaccionè, tarde, que te habìa fusilado
en mi cabeza pero no en las cosas cotidianas que hacen bien.
y a partir de esta mañana, confieso,
todas mis oraciones sangran al extrañarte.
miércoles, 3 de mayo de 2017
paranormal
Mientras subía por primera vez la escalera sabía que quería volver. Era una sensación similar a la primera vez que lo había visto ingresando al pogo con entusiasmo; entonces pensó en esa canción, en la letra, en las energías perdidas y en las miradas que no habían sido correspondidas.
Desde un costado lo mirò sabiendo que también, como ese día, era de noche y el calor invitaba a despojarse de las malas caras e intentar decir algo que al otro le cause gracia. Pero con morbo, humor agudo, de análisis, una carrera de orgullos y dudas , reflexionò. Su ubicación no variò, quizás por cábala (o por causalidad o fatalismo) decidió el reojo compulsivo y los gestos de amor que se volvían cómplices con las personas de su alrededor. Y los cachetes colorados de ansiedad por abrazarlo o porque se termine el mundo en ese mismo instante, no eran para nada disimulables. Tampoco lo contrario.
Pero algo llegó y entonces ella se fue.
Mientras bajaba la escalera, sabía que cuando hiciera realidad el deseo de volver, ya la tristeza iba a manejar las emociones, lo intuía. Contó en su cabeza los escalones: impar: volvía, par: volvía. No importaba el cómo ni la condición. Se prometió que el abrazo de ese chico/pibe era merecido y vos que lastimabas, eras un olvido pendiente.
Y cuando obtuvo ese abrazo caluroso ya habían pasado entre ellos: cuatro recitales, dos marchas, casi cuatro cenas, dos casas, un sùper libro y un carnaval.
Fue lo mejor que tuvo.
Lo mejor.
Desde un costado lo mirò sabiendo que también, como ese día, era de noche y el calor invitaba a despojarse de las malas caras e intentar decir algo que al otro le cause gracia. Pero con morbo, humor agudo, de análisis, una carrera de orgullos y dudas , reflexionò. Su ubicación no variò, quizás por cábala (o por causalidad o fatalismo) decidió el reojo compulsivo y los gestos de amor que se volvían cómplices con las personas de su alrededor. Y los cachetes colorados de ansiedad por abrazarlo o porque se termine el mundo en ese mismo instante, no eran para nada disimulables. Tampoco lo contrario.
Pero algo llegó y entonces ella se fue.
Mientras bajaba la escalera, sabía que cuando hiciera realidad el deseo de volver, ya la tristeza iba a manejar las emociones, lo intuía. Contó en su cabeza los escalones: impar: volvía, par: volvía. No importaba el cómo ni la condición. Se prometió que el abrazo de ese chico/pibe era merecido y vos que lastimabas, eras un olvido pendiente.
Y cuando obtuvo ese abrazo caluroso ya habían pasado entre ellos: cuatro recitales, dos marchas, casi cuatro cenas, dos casas, un sùper libro y un carnaval.
Fue lo mejor que tuvo.
Lo mejor.
martes, 2 de mayo de 2017
èramos como confites escondidos en latitas:
sonábamos multifrutal y nos despintábamos a puro abrazos.
y aùn tengo tu mirada con forma de hoja transparente guardada en la mano;
me diste ese don. esa parte tuya.
asì,
cuando tocara los libros, relea con otra perspectiva.
y al final lo usè para leerte a vos y descubrì cosas que
no querìa saber.
a cambio
dejè un poco de cansancio mental atorado en el sillòn
y casi una explicación de lo que soy en las hojas dobladas
de las lecturas que te saquè.
aunque poco te importe.
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